Calificar:

7,4

10 votos

Sinopsis de LAS BRUJAS DE EASTWICK

A finales de los años sesenta, ni siquiera la provinciana Eastwick, una pequeña población de Rhode Island, permanece ajena a los cambios que erosionaban los cimientos de las costumbres y la moral del país. En ese pueblo olvidado, tres divorciadas han descubierto no sólo que tienen dotes artísticas: Alexandra esculpe, Jane toca el violonchelo y Sukie escribe, aunque sea una columna de cotilleos, sino que, además, poseen poderes mágicos y son capaces de desatar tormentas, transformar objetos o provocar accidentes. Las tres parecen malbaratar sus dones en pequeñeces y mezquindades, como acostarse con los maridos infelices del pueblo, hasta la llegada del misterioso Darryl Van Horne, un soltero que las seduce -metafórica y literalmente- a todas. Sin embargo, ciertos hechos acaban enojando de tal modo a las brujas que éstas no dudarán en emplear todo su poder para vengarse.

2 reseñas sobre el libro LAS BRUJAS DE EASTWICK

Leer Las brujas de Eastwick ha aumentado mi exigua lista de películas que están MEJOR que el libro. Fundamentalmente porque no tienen nada que ver. La película me pareció divertida. Las brujas Sarandon, Cher y Pfeiffer glamurosas con un toque malvado y Jack Nicholson, aunque ajado y algo caducadillo, interesante y con atractivo. Cualquier parecido con los personajes impresos se basa en el color de pelo, sus aficiones y poco más... Ellas, las del libro, son auténticas arpías, envidiosas, malvadas, odiosas, sin escrúpulos a la hora de hacer hechizos para romper piernas, envenenar y matar lentamente a quienes las molesten. Las principales damnificadas, las esposas de sus amantes, jovencitas que les hacen sombra... Y es que el autor, se ve que estaría pasando una mala racha en lo sentimental, presenta dos tipos de mujeres básicamente: las brujas, sexualmente liberadas, malas madres, malvadas hasta la médula y las esposas, aburridas, exasperante, anodinas... Ellos son meros convidados de piedra. Se limitan a hacer bulto, en la cama y en la obra y son manejados al antojo de una u otra. El único que despunta, y no demasiado, es Van Horne( alias Nicholson )un ser mediocre por el que las brujas, enceladas, llegan a hacer auténticas atrocidades. Empecé a leerlo con la ilusión de encontrarme con las brujas del cine y divertirnos. Se me destruyó el mito conforme avanzaba la lectura ( pesada y farragosa), así que con esta novela le digo hola y adiós a J. Updike. Lo saludaré de pasada si me lo vuelvo a encontrar en otra peli.


Notable novela de John Updike que fue llevada al cine e interpretada por una triada de actrices fuera de serie: CHER, SUSAN SARANDON, y MICHELLE PFIFER, secundadas por JACK NICHOLSON. Hay una segunda parte por lo menos en novela, Las Viudas de Eastwick. Ojalá que hagan una película de esta también. El libro excelente. La película igual.


MÁS LIBROS DEL AUTOR JOHN UPDIKE


CORRE, CONEJO

JOHN UPDIKE

Calificación General: 7,4Por leer

TAMBIÉN SE BUSCÓ EN LITERATURA CONTEMPORÁNEA


RELATOS I

JOHN CHEEVER

Calificación General: 9,1Por leer

PLÁSTICO CRUEL

JOSÉ SBARRA

Calificación General: 8,8Por leer

FRASES DEL LIBRO LAS BRUJAS DE EASTWICK

Francamente, Lexa, yo no dejo que los chismes me impresionen. Mantén alta la cabeza y mándalos al cuerno; es lo que yo hago todos los días..."


Publicado porMonteAquino

Algunas personas encuentran el otoño deprimente;otras odian la primavera.Yo he sido siempre una de éstas.Todo ese crecimiento; se pueden sentir los gruñidos de la Naturaleza, de esa perra vieja.No quiere hacerlo,no quiere volver a hacerlo, cualquier cosa menos esto,pero lo hace.


Publicado porMonteAquino

En una pequeña población, estar divorciada es un poco como como jugar al Monopolio; en definitiva, se aterriza en todas las propiedades."


Publicado porMonteAquino

¡ Dios mío como se entremeten los hijos en el camino de una! Yo sostengo luchas terribles con los míos. Dicen que nunca estoy en casa y trato de explicar a los pequeños monstruos que tengo que ganarme la vida."


Publicado porMonteAquino

Alexandra empezó a llorar, pensando en sus bebés perdidos, bebés devorados por los niños en que se habían convertido, bebés hechos pedazos y echados como alimento a los días, a los años."


Publicado porMonteAquino

Felicia amaba mucho a los humildes, en teoría; pero cuando algunos de ellos se le acercaban tendía a taparse la nariz."


Publicado porMonteAquino