A finales de los años sesenta, ni siquiera la provinciana Eastwick, una pequeña población de Rhode Island, permanece ajena a los cambios que erosionaban los cimientos de las costumbres y la moral del país. En ese pueblo olvidado, tres divorciadas han descubierto no sólo que tienen dotes artísticas: Alexandra esculpe, Jane toca el violonchelo y Sukie escribe, aunque sea una columna de cotilleos, sino que, además, poseen poderes mágicos y son capaces de desatar tormentas, transformar objetos o provocar accidentes. Las tres parecen malbaratar sus dones en pequeñeces y mezquindades, como acostarse con los maridos infelices del pueblo, hasta la llegada del misterioso Darryl Van Horne, un soltero que las seduce -metafórica y literalmente- a todas. Sin embargo, ciertos hechos acaban enojando de tal modo a las brujas que éstas no dudarán en emplear todo su poder para vengarse.
Año de publicación:2012
Leer Las brujas de Eastwick ha aumentado mi exigua lista de películas que están MEJOR que el libro. Fundamentalmente porque no tienen nada que ver. La película me pareció divertida. Las brujas Sarandon, Cher y Pfeiffer glamurosas con un toque malvado y Jack Nicholson, aunque ajado y algo caducadillo, interesante y con atractivo. Cualquier parecido con los personajes impresos se basa en el color de pelo, sus aficiones y poco más... Ellas, las del libro, son auténticas arpías, envidiosas, malvadas, odiosas, sin escrúpulos a la hora de hacer hechizos para romper piernas, envenenar y matar lentamente a quienes las molesten. Las principales damnificadas, las esposas de sus amantes, jovencitas que les hacen sombra... Y es que el autor, se ve que estaría pasando una mala racha en lo sentimental, presenta dos tipos de mujeres básicamente: las brujas, sexualmente liberadas, malas madres, malvadas hasta la médula y las esposas, aburridas, exasperante, anodinas... Ellos son meros convidados de piedra. Se limitan a hacer bulto, en la cama y en la obra y son manejados al antojo de una u otra. El único que despunta, y no demasiado, es Van Horne( alias Nicholson )un ser mediocre por el que las brujas, enceladas, llegan a hacer auténticas atrocidades. Empecé a leerlo con la ilusión de encontrarme con las brujas del cine y divertirnos. Se me destruyó el mito conforme avanzaba la lectura ( pesada y farragosa), así que con esta novela le digo hola y adiós a J. Updike. Lo saludaré de pasada si me lo vuelvo a encontrar en otra peli.
Notable novela de John Updike que fue llevada al cine e interpretada por una triada de actrices fuera de serie: CHER, SUSAN SARANDON, y MICHELLE PFIFER, secundadas por JACK NICHOLSON. Hay una segunda parte por lo menos en novela, Las Viudas de Eastwick. Ojalá que hagan una película de esta también. El libro excelente. La película igual.
Frases del libro LAS BRUJAS DE EASTWICK