LAÍN, EL BASTARDO

Y toca despedirse del niño Laín, del jovencito, del adulto. Después de setecientas y muchas páginas de acompañarlo desde su pueblo, cercano a Santiago de Compostela, hasta las mismas puertas de la muralla China en busca de su padre. Después de haber sufrido junto a él el odio de su hermanastro, la persecución de los Templarios, el cautiverio en Alamut, la convivencia con el pueblo mogol... una aventura y mil desventuras. Es un libro, sin duda, épico, de una época en la que el honor y la palabra de un hombre estaba por encima de todo y es, tengo que decirlo, un relato muy masculino. La mujer es un personaje secundario. Su perro, el águila amaestrada y otros animales llenan más páginas, así como las luchas y batallas casi continuas. No es un libro fácil de leer. El escritor relata minuciosamente todo cuanto acontece llenando el relato de detalles que, sin la debida concentración, te hacen perder el hilo. Me recuerda a los realistas como Perez Galdós. El truco está en tener tiempo y paciencia, acostumbrarse al estilo de escritura y, al poco, Laín te compensa. A mi padre, un gran fan de Sandokan, El león de Damasco y las cruzadas le hubiera encantado.

Buena historia que te hace leerlo hasta el final, aunque un poco “ espeso “ para mí gusto. La historia del hijo bastardo de un noble que se va a las cruzadas , desaparece y su hijo va a buscarlo. Entretenida.

No me ha defraudado. Mantiene una línea constante de principio a fin. Una novela donde el personaje se hace a sí mismo a raíz de sus circunstancias. Muy bien narrado, y personalmente, las descripciones tan amplias y detalladas que hace de todo, me encantan.Lo he disfrutado .Recomendada para los amantes de las aventuras y la novela histórica.

Mi novela favorita de Francisco Narla, llena de aventuras, acción, romance y una oscura conspiración, como no podía ser de otra manera en una novela que se desarrolla en la edad media, me la leí de un tirón, sin tiempos muertos apenas.

Cuando un libro se cruza en tu camino, te seduce la portada, te interesa la temática, inicias su lectura y, sigilosamente, va adentrándose en tu interior; cuando tus ojos no pueden separarse del negro sobre blanco y tu mente se pierde entre los pliegues de su argumento; y cuando al finalizarlo, te sorprendes con una sonrisa de satisfacción que te ilumina el rostro, es que el autor ha conseguido lo que pretendía. Francisco Narla, a través de su subyugante, intenso y maravilloso personaje de Laín nos adentra en la España de casi finales del medievo para embarcarnos en un viaje que nos lleva desde la Venecia que, en pocos años, verá nacer a Marco Polo, nos retará a embarcarnos hacia Palestina y nos mostrará el orgullo mongol, dejando sangre, sudor y lágrimas por el camino, persiguiendo una utopía y demostrando que la fuerza de voluntad puede mover cordilleras.He disfrutado tanto con la lectura de Laín, el bastardo que no cejaré en el empeño de conseguir que todas mis amistades terminen leyéndolo. Merece tanto la pena

Si bien el argumento es bastante predecible, está bien escrito con un vocabulario interesante con muchas palabras desconocidas por mí.

De la mano de un pícaro trovador gallego, conoceremos la increíble historia de Laín, que recorrió gran parte del mundo conocido en el siglo XIII en busca de su identidad: Templarios y cruzados, Marco Polo, los hassesin, y los mogoles son gentes de las que sabremos gracias a esta novela. También descubriremos una faceta no muy conocida del sabio Alfonso X que, a su pesar, aparece como villano en ella. Por lo demás, está muy bien narrada y, creo, no haber visto ningún anacronismo. Te crees, de veras que estás en la alta Edad Media.

Una novela histórica magnifica, tanto en su narrativa que te mete de lleno en el siglo XIII, como en la historia contada por un juglar de la época. Los personajes ficticios inmejorables, la aventura que corren te atrapa desde el primer momento y el marco histórico tan bien tratado que te hace conocer con detalle la edad Media. Se mueve desde Galicia hasta Mongolia, pasando por innumerables reinos y civilizaciones y de vuelta a la península ibérica. Una muy buena lección de historia y lo que es mejor muy amena. No os la podéis perder