LA VOZ DEL MAESTRO

No, no me he torcido el tobillo del alma, ni me he dado un golpe en la cabeza ( tampoco pasaría nada, pues llevo casco de pana) No estoy buscando el nirvana, no lo encontraria, mas que por demérito del susodicho, por merito de mi boina. Tampoco se trata de perseguir un equilibrio interior, no tengo remedio y vivo muy a gusto con mis desajustes. Hay un componente de profundidad, me gusta la historia, y para entender sociedades uno debe bucear en sus creencias, en su filosofía y por supuesto en su espiritualidad. Ocurre además que el autor me gusta, que ya es motivo suficiente, reconozco su sabiduría, aunque personalmente nunca he tenido un diálogo interior con nadie más que conmigo, por ser el único que conoce mis misterios y por tanto, el más capaz. La iluminación es cosa de farolas. La voz del maestro, es otro conjunto de enseñanzas desactualizadas ( en especial en su visión del amor, igualdad y matrimonio) donde Gibran mezcla lo oriental y occidental en un único pensamiento. Su recurrido maestro y sus abnegados discípulos son de nuevo el hilo conductor, y su exposición sencilla, concreta y asequible consiguen una lectura comoda. Mejor en pasajes individuales que en el conjunto de la obra, no hará cambiar absolutamente nada en mi vida y sin embargo, me gusta perderme en sus páginas por el simple placer de leer. De su valor místico mejor que hablen otros, ya termine de pagar mi adosado en el infierno y las mudanzas me dan una pereza enorme.