Una historia increíble y real, una novela impresionante, la más esperada de Carlos Fuentes. Como Caín y Abel, dos hermanos se enfrentan por la amante de su padre, el hombre más poderoso del país.La voluntad y la fortuna es la gran novela del México pasado y el presente de una «narconación», la de todas las civilizaciones y mitologías, la del siglo XX. El destino como voluntad disfrazada es el tema de este relato, una de la obras mayores de la gran literatura hispanoamericana.
La cabeza de un cadáver decapitado narra una suerte de extraña aventura existencial. Fuentes toca diversos temas en las más de 400 páginas que tiene la novela: política mexicana y mundial, filosofía, existencialismo, economía, crimen, amor, desamor, la familia, Latinoamérica y USA. Novela excesiva y repetitiva a la que fácilmente se le pueden recortar unas 200 páginas y quedaría más entendible, más exacta y menos abundante. Tiene pasajes solventes, con buena prosa y buena composición, pero Fuentes insistía en el exceso y la abundancia que al final solo cansan al lector. Las 30 últimas páginas de la novela despejan ciertos misterios que, a pesar de que estar ya despejados, Fuentes los vuelve a machacar. Leer la novela hasta la mitad es toda una proeza de paciencia y tesón, más de una vez estuve a punto de darle un comando borrar en el Kindle.