Le diré la verdad. Este libro no lo he escrito yo. Al menos, no en su totalidad, pues una parte de lo que aquí se cuenta procede del futuro. Sí, ha leído bien, no es una errata: del FUTURO. Esa es la verdad. Y ahora que ya lo sabe, ¿seguirá leyendo? Si ha decidido continuar, puede que todo cuanto encuentre en este libro le parezca fascinante. O puede que, cuando llegue a la última página, todo se le antoje como el producto de una mente enferma o una grandilocuente mentira sin pies ni cabeza. pero crea lo que crea, decida lo que decida, le aseguro que todo cuanto aquí se dice no son hecho novelados. Todo es verdad. Lo que va a leer, si así lo ha decidido ya, sucedió y sucederá tal y como se narra. Porque esta historia habla de un pasado insustancial, el mío, y un futuro sorprendente, el nuestro. Sí, el nuestro. El mío, el suyo y el de toda la humanidad. Así que ya lo sabe. Si ha decidido solo con esta sinopsis que no está ante la obra de un loco presuntuoso – cosa que comprendo difícil de creer –, y quiere la verdad sobre lo que nos depara el porvenir, lea lo que en el interior se esconde. Entre en esta historia y atrévase a saber. Este es el primero de los Relatos del Hombre del Futuro.
Leyendo la sinopsis, os podéis imaginar que estamos ante una obra de ciencia ficción, la cual me ha parecido de lo más divertida, algo que necesitaba en estos momentos. EL libro en sí consta de dos partes, con dos protagonistas distintos. Los cuales están en distintos tiempos y en distintos lugares. Primero conoceremos a Max, un hombre que dice venir del futuro. En esta ocasión, Antonio, nos cuenta, en un relato, como se conocieron y el vínculo que entre los dos crearon. Como pasaron de ser unos completos desconocidos a grandes amigos e incluso Max, nuestro hombre del futuro, termina viviendo con Antonio y Olalla, su esposa. Max le contará toda su historia y al ver que Antonio tiene ciertas dudas en su historia, éste le dará distintos acontecimientos reales, para que puedan ser constatados. En la segunda parte conoceremos la historia de Iván Dmitrich Dimitrov. Donde nos cuenta sus vivencias a bordo de la N.E.G. Caelonauta. Cómo decide embarcarse en esta misión y su papel dentro de ella. Nos relatará distintas vivencias con sus compañeros de viaje, donde notaremos desde el primer momento, que no les tiene ningún aprecio al ser todos científicos. Y veremos como se refiere a ellos con distintas palabras como creaecuaciones o inventaestupideces, entre otras muchas. Además, si uno está atento, se dará cuenta que muchos nombres de los personajes parecen ser un “homenaje” a distintas figuras históricas. Igualmente, en esta segunda parte encontraremos algún que otro pie de página, donde nos explicará distintas cosas o nos dirá distintas referencias a tener en cuenta con los nombre y lugares que se nos describan. Aún así, la lectura, ha sido bastante ágil ya que sus capítulos no son muy extensos, te engancha desde el principio y la historia, en su conjunto, es muy fluida. Reconozco que al principio me daba bastante “miedo” empezar este libro, ya que no me imaginaba lo que me podía encontrar en su interior y al no ser un libro muy extenso me angustiaba lo que abría en su interior y como sería llevado por su autor. Y finalmente he terminado cogiéndole mucho cariño a Max y con Iván no he parado de reírme con sus ironías, las cuales no son pocas y con toda su invención, de palabras, a la hora de hacer referencia a sus compañeros de viaje.