LA VERDAD SOBRE EL CASO DEL SEÑOR VALDEMAR

Extraordinario relato de Poe con un final marca de la casa. Al autor le basta una sala, un muerto y un experimento de hipnosis para lograr tensión y angustia, el resto es capacidad de desarrollo. Su prosa es envolvente, alta definición al servicio del lector, letras que dibujan a la par decorado y sensación, la magia de transportar en la palabra, imágenes y ordenes a tu cerebro. Terror elegante. Sufre el alma, no la literatura, belleza negra. El alquimista que transforma sangre en hielo, así es Poe, como mínimo inquietante. ¿Recurrente? Sí, pero hecho con estilo...divinas palabras. Para mi no hay otro igual, él y sus circunstancias contra el resto del mundo. Hay quien tiene la cabeza llena de pájaros, yo solamente tengo un cuervo. Se lee en un suspiro y el final es... Alto, tendrás que leerlo y poner tu adjetivo. La muerte que engaña a todos, menos a si misma.

Otra vez Poe, esto podría confirmar mi hipótesis de que no es un imaginado sino que siempre estaba en el lugar y hora donde sucedían los hechos. ¿Será acaso ese el motivo (el ver cosas) por el cual se dedicó al no tan fructífero deporte de empinar el codo y que fuera una de las causas de su muerte? Claro está que hay un poco de exageración en los términos del mesmerismo que aunque Poe lo narra como propio, intuyo que solo lo conocía por terceros. Una prosa clara, con una ligera elevación en la trama, sin tanto revuelo en los protagonistas. Tampoco no había antagonista... Salvo que se le pueda achacar de esto a la misma muerte, (aunque esta, un poco descolorida en su tono habitual). El final magistral de montaña rusa en dónde el climax fungió de resolución. Relato cortó muy entretenido. Disfruten la lectura!

Hay cosas peores que la muerte. Hay vidas que son peores que la muerte Hay muertes peores que otras. Hay razones inexplicables. Para temer a la muerte que no es muerte. El terror viene de adentro, se manifiesta afuera, Pero alcanza a todos. No es bueno intentar experimentar con lo que no se puede controlar. Al final la muerte siempre alcanza su objetivo, Aunque le lleve tiempo...pues es lo único que le sobra. Con su grito fétido y su cavernoso aliento. Estará justo en el grotesco momento, Ni magnetismo, ni mesmerismo Un experimento que sale mal...o resulta bien....igual sus consecuencias son atroces. A que le temes mas? A la muerte ? O a impedir que llegue en su momento.

““El momento ha llegado que yo dé a conocer los hechos —en la medida en que me es posible comprenderlos—. Helos aquí brevemente…” Un médico que basa su práctica terapéutica en el mesmerismo y quiere experimentar cómo será hipnotizar a una persona que esté agonizando, se le presenta la oportunidad de hacerlo con el sr. Ernest Valdemar, un coleccionista bibliotecario y escritor que soportaba los padecimientos de la tuberculosis, sus médicos le vaticinan 24 horas de vida, pensando este que ya estaba en la antesala de la muerte acepta ser hipnotizado, unos minutos antes de expirar se inicia el experimento… cuando el paciente se encuentra en trance y da respuesta a las preguntas que se le hacen, la forma de hablar y la voz de este hombre es fantasmagórica… al imaginar la escena que se describe es inevitable que en la mente del lector resuene aquella horrenda voz sepulcral diciendo: - ¡Le digo que estoy muerto!. Escenas como esta logra impactar no solo al lector, sino también a los dos médicos de cabecera de Valdemar que estuvieron presentes en el procedimiento, ellos se sintieron intrigados y bastante afectados, porque la vida de Ernest Valdemar se prolonga unos días más… todos somos testigos de un suceso aterrador y nauseabundo que nos deja sin aliento. El ambiente en este relato y la descripción precisa, son recurso esenciales en la narración puesto que la envuelve con un halo de misterio, terror, sorpresa y a la vez un poco de esperanza, disfruto mucho de esa relación que establece Poe entre la vida y la muerte que no deja de inquietarnos. ¡Poe es grande!

La muerte nunca es engañada, nunca pierde. Hay quienes danzan con ella por más tiempo que otros, pero finalmente el resultado es el mismo, y el cuerpo sucumbe al descanso eterno, por la fatiga de la experiencia sentida...vivida. El autor reflejando de cierta forma su lamentable proceso, respecto a la enfermedad y posterior muerte de su joven esposa, nos presenta una fuerte historia cuyo protagonista, narra el acompañamiento que llevó a cabo con su amigo el señor Valdemar, quien accede a ser hipnotizado en las puertas de su último suspiro. Algo que los dos personajes conciben como ideal, evitando quizás para uno de ellos la agonía en el fin de su vida, y permitiendole al otro avanzar en estudios sobre el tema de la mesmerización. A partir de allí se es testigo de momentos bastante inquietantes. Efectivamente, Poe de nuevo hace uso de una descripción impactante y terrorífica en sus líneas, logrando mantener nuestra tensión, miedo, y proyectando en nuestra mente el más pequeño detalle, colocandonos  al lado del lecho de muerte de aquel hombre. Es una historia que pone los pelos de punta, y nos hace escuchar la voz de un muerto en vida, ...¿o un vivo en muerte? SI TE HA GUSTADO ESTA RESEÑA O LA DE CUALQUIER OTRO AMIGO EN ALIBRATE, UTILIZA EL LIKE QUE TIENE EL CORAZÓN GRANDE AL LADO DE DONDE DICE: ¿TE HA GUSTADO ESTA RESEÑA? ❤

Este relato a modo de "Frankestein" de Shelley, narra los intentos de traer a un hombre muerto a la vida , pero la muerte es tan irremediable y necesaria que pese a que un recién fallecido vuelva a vivir, ya no pertenece a este mundo, su alma ha mermado, cambiado y se ha deteriorado, de alguna forma te hace sentir no haber deseado nunca la vuelta a la vida de una mascota o algún familiar. Poe es cruel, agudo y muy certero.

Otro extraordinario relato de Poe. Nuestro narrador nos explica su intención de hipnotizar a un moribundo. Para este experimento le pide a su amigo Valdemar, enfermo terminal de tuberculosis, que se preste a tal propósito. Cuando ve llegar la muerte, Valdemar le avisa y se procede a la hipnosis. A la pregunta de cómo se encuentra responde que está dormido y se está muriendo. Al día siguiente contesta que está muerto, no respira y no le late el corazón. Al cabo de siete meses en esta situación, intenta despertarlo y sucede que.... El relato te mantiene en tensión de principio a fin, y el final no por esperado te deja indiferente, al contrario, Poe lo termina como es su costumbre, de manera magistral. 15 de enero de 2021

El Sr. Valdemar, un enfermo terminal a causa de la tuberculosis, acuerda un experimento aplicando sobre el una técnica, tipo hipnosis, llamada mesmerismo. En el umbral de su muerte Valdemar es mesmerizado y queda en una especie de animación suspendida por siete meses; periodo durante el cual no muestra mayores signos de deterioro hasta que deciden despertarlo a petición una voz espectral que emerge del paciente; el resultado es espeluznante. Los niveles de horror gráfico y escenas explícitas, propias de una morgue, dan a este macabro relato una especie de extraña veracidad. Genial...