De regreso de su periplo por Italia (La estatua de Bronce), el investigador Marco Didio Falco es contratado por el emperador para llevar a cabo un trabajo en Hacienda. Pero, desgraciadamente, Marco comete un imperdonable error contable que le lleva directamente a la mítica cárcel de Latumia, donde el ruido de las ratas le atormenta día y noche. Será gracias a la labor continua y tenaz de su madre (que progresivamente va cobrando más importáncia en la serie) que Marco conseguirá recuperar la libertad y aclarar el embrollo en el que se ha metido. Una trama muy característica del género negro, con unas gotas de humor (a Sam Spade o a Dick Tracy nunca le libraría de la prisión su madre) y a través de la cual queda expuesta de un modo fiel y veraz la vida cotidiana en la Roma del año 70 d.c. Edición de bolsillo.
La autora consigue através de la trama de la intriga introducirnos en la sociedad de la Roma imperial, sus usos y dinámicas cotidianas, que no son muy diferentes a las nuestras, porque las relaciones entre personas giran desde siempre al rededor de los mismos sentimientos, odio, amor, venganza, egoismo, ambición, etc y todo ello aparece al tiempo que conocemos el mercado inmobiliario de la capital de l'Imperio, la política matrimonial y de transmisión de patrimoni y la de comercio. Es una buena novela policiaca bien estructurada como casi todos los casos de Dido Falco y también es un paseo ligero por un pasado remoto.