El libro nos trae una nueva aventura del hechicero Árgoht Grandël, e inicia esta auspiciosa odisea llamada «La senda del destino». Los lectores de las anteriores peripecias de Árgoht sabemos de qué destino se trata: del suyo, ni más ni menos; de ese fin que es el leitmotiv de toda la obra y el camino pedregoso y plagado de obstáculos que nuestro héroe ha de recorrer.