¿Qué sucede cuando una noticia que supone cierta alegría no causa sino lo contrario? Una noticia que inquieta, que genera nostalgia y, sobre todo, miedo a lo desconocido. Y sin embargo, lo que está en juego es el amor. La decisión, buena o mala, radica en ponderar el dolor que producirá la ausencia de todo aquello a lo que hay que decirle adiós. Y he ahí el horizonte: una nueva vida, un mundo inexplorado al otro lado del mar, de cálidas corrientes y sensaciones húmedas, pero inmerso en una guerra. Una tierra incierta: único testigo de los lazos que mantienen unida a una pareja. Estos cuentos tienen un solo hilo conductor: la ceguera, producto del amor que tarde o temprano deriva en tristeza, amargura o incertidumbre.