LA TENTACION DE UN DUQUE

Con esta belleza de historia se da comienzo a la trilogía "Placeres Nupciales", y pertenece a uno de los géneros más hermoso de la literatura: romántico histórico clásico y sin duda es una historia que ha tocado mi esencia romántica por completo. Una historia de romance diferente, donde la atracción expande fronteras, donde el sentimiento puede más que cualquier elemento de cordura, razón y/o reputación. Sólo espero que la disfruten tanto como yo lo he hecho. Una historia muy original, fresca, divertida y con el ritmo adecuado. Y la trama que te atrae, adictiva y que anula toda posibilidad de detenerte y hace que página tras página vivas un romance de primera. Con unos personajes enternecedores y una historia de cuento de hadas. Tengo que decir que el libro me cautivo desde su portada, con una trama linda, un romance que se da poco a poco y que no se ve forzada en ningún momento. Y la autora nos introduce en este mundo con calma, sencillez y con una prosa que no te dejará indiferente. La historia en sí no tiene nada de novedosa y peca de predecible, pero de lo que si estoy seguro es que la disfrutarás si te animas a leerla y te dejará al final un buen sabor de boca. Tiene una buena combinación, un romance divino, erotismo, pasión y hasta un poco de acción, y siento que es una historia real, no es un libro de fantasía y eso es de lo mejor, porque te cuenta una historia real y que hasta los personajes secundarios juegan su papel maravillosamente. El ritmo es algo lento, no hay apuro por llegar al desenlace final, algo que lo hace más atractivo, porque te permite disfrutar al máximo de la historia. Con capítulos cortos y muy divertidos, que produce una sensación de rapidez a la hora de leer. Es fácil de leer, entretenido y agradable a la vez. La novela tuvo varios aciertos, los personajes, el romance propiamente dicho y el final tierno y bonito.

Divertido y con un protagonista único. A veces hasta al lector le desconcierta su manera de pensar así que aún más a la protagonista. Sin embargo, eso mismo se transforma en ciertos momentos en su contra.