En el imperio letherii reina el desconcierto. El emperador Rhulad Sengar se precipita a la locura mientras el Errante, en otro tiempo un dios clarividente, parece ahora incapaz de ver el futuro. Además, los corrompidos cortesanos a los que escucha el emperador parecen empeñados en librar una guerra total contra los vecinos del imperio. Por otra parte, la flota edur se acerca cada vez más. Entre sus guerreros están Karsa Orlong e Icarium Robavida, y su mera presencia significa que va a correr la sangre. Pero una pequeña banda de fugitivos busca una salida. Entre ellos hay uno, Temor Sengar, que va tras el alma de Scabandari Ojodesangre, pues juntos quizá podrían detener a los tiste edur y salvar al emperador, su hermano. Sin embargo, Silchas Ruina, hermano de Anomander Rake, también viaja con ellos. Lleva las cicatrices provocadas por las hojas de Scabandari y busca venganza. Habrá un ajuste de cuentas… y será a una escala inimaginable.
La Tempestad del segador Séptimo relato de la serie de Malaz en el que volvemos al continente Lether, por primera vez vemos que hay tres libros seguidos que tienen en común al menos un hilo. En el caso de MdM y LC el hilo es Trull Sengar, lo suficiente como para empezar el libro con más idea. En el caso de este que nos ocupa, la continuación es muy clara visto el final de Los Cazahuesos. Aunque ese final prevea alguna reacción en contra de Lether, sorprende ese movimiento Malazano llegando al continente sin mucha idea de lo que se van a encontrar. Pero estamos hablando de lo que queda de los abrasapuentes, ahora los cazahuesos, los reyes de la acción en el imperio malazano, con sus soldados de élite y sus magos, superiores en arrojo y poder a cualquier ejército. En este relato todo confluye en el continente dominado por los Tiste edur. Tenemos a los paladines que van a enfrentarse al emperador inmortal Rhulad Sengar, los malazanos que quieren dar una lección a los Tiste edur, una estrategia de Tehol Beddict para undir la economía de Lether, fugitivos perseguidos que buscan venganza, rebeldes que van a dar muchos problemas a los Letherii, etc. Además de magos, hechiceros y dioses ancestrales que aparecen cuando un hilo se pone interesante. Muchos actores principales para un espectáculo que se prevé a la altura. Otra cosa son los sube y baja que tiene el libro. Demasiados valles en mi opinión, muchos hilos durante el relato, algunos nada interesantes, demasiados personajes legendarios que se tienen que repartir las mejores escenas, y claro, no hay para todos por igual. De todas formas, no faltan batallas y enfrentamientos espectaculares. Por no hablar de personajes que desaparecieron hace cuatro libros y los encontramos aquí como si nada, o el muerto muy muerto que lo resucitan porque él lo vale. Como en un juego de fantasía que cuando estás bajo de vida, te acercas a una fuente de salud para revivir y "yastá". Un poco de cachondeito veo yo aquí. Ya que estamos, a mí me gustaría ver resucitado a alguno que echo de menos, quedan tres relatos, veremos. En definitiva, buen séptimo relato malazano, a mi perecer por debajo de los últimos, el nivel de la serie es tan alto que cuando te encuentras uno un poco por debajo lo notas y más cuando este se preveía grandioso. Pero seguimos, con más interrogantes, una huida hacia delante hasta el relato final.