LA TAZA DE ORO

Steinbeck, para protagonizar la taza de oro, toma prestado a Henry Morgan, bucanero inglés que vivió en el siglo XVII y, con algún matiz histórico y mucha fantasía, crea una historia, poco emocionante y bastante sosa, de piratas. Henri pertenece a una antigua familia y habita, junto a sus padres y su abuela, en la antigua casa que construyeron sus ilustres antepasados. Su vida es tranquila y, sobre todo, aburrida, sin emociones. Nada lo hace sentir vivo. Él es un joven con inquietudes, necesita marcharse de allí. Tras recibir una inesperada visita cuyos relatos lo emocionan e impactan, y obviando la parte negativa de la aventura, el joven toma la decisión y, sin ninguna duda, haciendo eco de una gran seguridad en si mismo y mucho optimismo toma el camino hacia las Indias. Durante el viaje, y en su ingenuidad, es engañado y vendido como esclavo. Pero tiene suerte, cae en manos de un hacendado que lo protege y lo siente como a un hijo. Este le cuenta historias de grandes estrategas y marinos y, a petición de Henri, le enseña a leer. A su disposición tiene una gran biblioteca; y no la desaprovecha. Henri quiere ser bucanero, una vez conseguida su libertad, con gran valentía, confianza en sí mismo y en lo aprendido, logra comandar un barco y, a partir de ahí, todo serán victorias. Steinbeck, en este libro, se centra en la conquista de Panamá; La taza de oro fue la primera novela que, a sus veintisiete años, escribió el autor. Y se nota. Conoceremos las vivencias del Henri Morgan de Steinbeck desde los quince años hasta su muerte. Según avanzamos en la lectura, la personalidad del protagonista fluctúa de manera bastante incoherente, no hay una cohesión que convenza al lector y haga creíble al personaje. La conquista de Panamá, históricamente harto difícil, sucede con una facilidad que ralla en lo absurdo. A parte de esto, el autor, poniendo como eje al bucanero, ahonda en el interior del ser humano. Las ambiciones mal entendidas; la frustración, inseguridad y la importancia de las apariencias están presentes durante toda la historia. Tampoco la edición me ha ayudado, al no ser una obra importante del autor, no es fácil encontrarla en digital y yo, por razones de tamaño de la letra, mala visión, básicamente, solo leo en libro electrónico. A lo largo de la lectura he encontrado múltiples errores ortográficos, algunos bastante incomprensibles que me han dejado todavía más cegata de lo que soy. No es la mejor obra de este premio nobel. Pero, mi consejo, si decidís leerla, hacedlo en papel.

Las olas golpean con furia el casco del galeón pirata, antaño propiedad española, ajenas a los planes de los hombres. En la cabina del castillo de popa los doce capitanes de La Hermandad Libre se reunen. Los más fieros, salvajes y sanguinarios piratas han sido convocados por su líder, el pirata galés Henry Morgan, jamás vencido, para convencerles de que participen en una extraordinaria aventura: conquistar la Taza de Oro, Panamá. Situada en plena selva, apenas accesible, deberán navegar por un río y continuar a pie si quieren alcanzarla. Morgan les promete fabulosos tesoros, montañas de oro a aquellos que le sigan. En ese momento no ambiciona riquezas para sí, el desea poseer a la Santa Roja, la mujer más hermosa y pura de cuantas existen y que vive en Panamá. Steinbeck me deslumbra con este libro dedicado a la figura del famoso bucanero del siglo XVII, terror de los mares y azote de los españoles. Conocemos al jovencito Henry con quince años cuando decide marcharse, dejar su tierra y a su familia en busca de algo que no sabe qué es, no sé qué anhelo, que lo consumirá toda su vida. Después de servir como esclavo durante cinco años comienza su andadura como filibustero y pronto despunta por ser un estratega frío como un témpano y por su insaciable ambición. El broche de oro lo pone su asalto a Panamá… Cuatro estrellas… quizás, probablemente, con seguridad, merezca más pero el autor me dejó con ganas de mucho más. Quise saber más sobre su vida, sus pensamientos, algo que me explicara su comportamiento y que justificara sus acciones y lavara sus pecados. Pasé de amar y admirar su ímpetu juvenil a odiar su frialdad y falta de escrúpulos aunque puede que eso fuera lo que el escritor pretendía; uno no puede andar matando gente a diestro y siniestro, saqueando ciudades, propiedades y cuerpos ajenos... y que encima el tipo te caiga bien y sea encantador. El inicio romántico de la leyenda se fue diluyendo para dejar paso al hombre real de carne y hueso, con todos sus vicios y escasas virtudes. Prodigioso Steinbeck. P.D. Para leer acompañado de la Canción del pirata de Espronceda cantada por Tierra Santa.

Siempre fallo mis promesas. Mentira, no es así, pero con los autores que me descolocan no puedo resistirme 😪 Me prometí dosificar a aquellos que descubro y que me maravillan... "freezarlos", digo, para darle lugar a otros escritos escritores, y últimamente lo estoy olvidando un poco. Este año tuve la suerte (y la desgracia) de haber conocido a Steinbeck con "De ratones y hombres" uno de los mejores comienzos con un autor que se puede tener. Con las visitas a la biblioteca volví a tener la suerte y la desgracia de encontrar "La perla" (oportuna analogía si las hay) y ahora "La taza dorada"....Bueno, ¡basta! átenme ante el canto de las sirenas que no quiero acabarme su obra!!! Esta novela comienza con Henry, un adolescente que deja a su familia en busca de una aventura, pero de las buenas... nada de treparse a los árboles, o robarse unos caramelos, decide viajar en la expedición a las Indias para luego desear ser un pirata. Allí comienza una especie de novela de aventuras donde el protagonista pasa muchas cosas años yendo, viniendo, conociendo gente, historias, y hasta la leyenda de una mujer tan bella que debía ir con un velo para que quienes la vieran no murieran de amor. La leyenda de "La Santa roja" que lo obsesiona y por ir en su busca arremente contra todos y todos. Una novela bellísima de principio a fin, intrigante desde la primera página como nos tiene acostumbrados el autor. Steibeck luce su talento de meternos a los lectores en todas y cada una de las suertes y las desdichas de Henry pudiendo difícilmente soltarle la mano. Más que recomendada esta obra de arte ✨❤✨❤✨

Septiembre 2021 Si os decidís a leer La Taza de Oro buscando una historia de mil y una aventuras, esta no es vuestra lectura. Si pensáis que es un libro repleto de piratas bravucones, despiadados y vividores, estáis equivocados. Este es mas bien un relato novelado acerca la vida de un personaje real, el bucanero Henry Morgan, que vivió en el siglo XVII, pero no es una novela histórica, sino una amalgama subjetiva de realidad y ficción sobre las peripecias que este hombre vivió desde su juventud hasta que murió habiendo sido investido caballero y nombrado Teniente gobernador de Jamaica al servicio de la Corona británica. Con 15 años, un joven Henry idealista e impulsivo, decide abandonar su pueblecito de Gales con el fin de perseguir su sueño de alcanzar notoriedad y surcar los mares para convertirse en un gran bucanero. Pero en vez de eso, su ingenuidad le lleva a ser vendido como esclavo en Barbados, donde curiosamente su amo termina convirtiéndose en su mentor y en casi un segundo padre para el. Una vez alcanzada su libertad y empeñado aún en embarcarse y ser pirata, entra en contacto con verdaderos corsarios. Y a partir de ahí, su estudiado y novedoso sistema organizativo para los saqueos de buques españoles en ultramar le hacen saltar de triunfo en triunfo. Pero su ambición sin fin le lleva a obsesionarse con la conquista de la inexpugnable ciudad de Panamá, también llamada LaTaza de Oro, movido por la codicia de conseguir los tesoros incautados por los españoles por toda America y allí acumulados y por la obsesión de conquistar a la Santa Roja, una mujer enigmatica de cuyas dotes de seducción todos hablan. Una historia entretenida y no exenta de cierta ironía, que bajo la inigualable y bellísima pluma del Steinberck parece estar más centrada en el perfil psicológico del protagonista que en el rigor histórico de lo contado o las peripecias vividas por el protagonista. Un protagonista que de joven soñador y romántico desemboca, ya alcanzado el éxito, en un hombre insatisfecho, inseguro, pusilánime e indeciso, características estas que lo convierten en la antitesis de lo que se entiende por un villano y que chocan frontalmente con la imagen que todos tenemos de los piratas. Una lectura corta donde, a base de pinceladas y sin profundizar demasiado en la trama, se funden historia y leyenda, para hacer que lo real y lo imaginario convivan, y en la que se ahonda más que nada, tal y como es característico del autor, en la psicología del villano, buscando quizás humanizarlo y desmitificarlo. Entretenida.

Recuerdo una canción que de niña, nunca faltaba en nuestras excursiones cuando viajábamos en autobús: La vida pirata es la vida mejor ¡Sin trabajar! (¡Sin trabajar!) ¡Sin estudiar! (¡Sin estudiar!) ¡Cooooooooooon la botella de ron!....... Quizás por toda la literatura, las canciones y las películas que se han hecho sobre piratas, siempre he tenido una visión como muy romántica de la profesión... Henry Morgan fue un famoso corsario inglés al que le encantaba hacer la puñeta a los navíos y ciudades españolas, y que le valió ser aclamado como un héroe en su tierra natal donde, incluso, el rey Carlos II de Inglaterra lo invistió caballero y lo nombró gobernador de la isla de Jamaica. En esta lectura nos encontraremos con la vida de este temido bucanero desde que abandona su hogar, a temprana edad, hasta el final de sus días, siendo uno de los acontecimientos más importantes la conquista de Panamá, que tantos reconocimientos le aportaron. De una forma magistral, Steinbeck es capaz de transmitirnos todos y cada uno de los sentimientos y estados de ánimo por los que el protagonista transita. Autoritario e inconformista, nunca deja de perseguir sus sueños pero...¿llegará en algún momento a estar satisfecho? Temido y amado, tuvo éxito en sus empresas, fue un triunfador pero también un solitario ... ¿Habrá merecido la pena?

Panamá, en el siglo XVII, era la ciudad hacia donde iban a parar las riquezas de la colonia española, extraídas tanto del norte como del sur de América, para después ser trasportadas a la península ibérica. Es por tal motivo que también se le conocía como “La Taza De Oro”, un lugar cuya leyenda de ser inexpugnable solo rivalizaba con otra de sus leyendas, la de “La Santa Roja” una mujer que despertaba las más bajas pasiones de cualquier hombre en aquella época. Es así como un decidido bucanero inglés llamado, Henry Morgan, emprenderá la conquista de este sitio sin importarle los mitos que recaen sobre esta villa. Este escrito de John Steinbeck nos regala una historia sin muchas complicaciones que explora la vida del filibustero Henry Morgan, desde su niñez hasta su vida adulta. Es aquí donde presenciamos el comienzo de un novel escritor, en una de sus primeras novelas. Aun no se ve, en su pluma, al autor consagrado en el que se convertiría posteriormente, esto parafraseando a los expertos del tema. Sin embargo, no por eso deja de ser una narración entretenida, corta y fácil de digerir, por lo que si se busca una novela de este estilo es una lectura recomendable.

Podríamos decir que ésta es una novela histórica y un tanto alejada de las crudas realidades de Steinbeck, no obstante no es carente de alguno de sus ingredientes. Henry Morgan (1635 -1688) desde los 15 años soñaba con ser bucanero y ganar fama y fortuna tomando una ciudad española del Nuevo Mundo. Inflexible, a los 30 años habían triunfado hasta que los rumores sobre una mujer y el deseo que en él despertó lo llevan a tomar Pananá. Ésta es su historia, un libro entretenido y de fácil lectura.

Es la primera novela del escritor y fue publicada por el año 1929. Hace muchos años. Y esta inspirada en uno de los piratas más famosos y controvertidos de la historia, quien acabó sirviendo a la Corona Británica. No es una novela histórica propiamente dicha, más bien es una biografía novelada de la vida del bucanero que utilizó inteligentemente la estrategia para alcanzar grandes victorias. Una novela corta de aventuras muy entretenida, fascinante, que te enganchará completamente y que la leerás en un suspiro. Tiene un ritmo ágil, trepidante y una prosa bellísima. Al leerla vas a encontrar una aproximación al personaje real, fundiendo la historia con la leyenda, la psicología con la imaginación, la narración con la poesía y otras cosas más. Esta novela aprovecha la historia real del bucanero para contar un cuento moderno sobre la búsqueda de los sueños y la amargura, sobre el concepto que tenemos de nosotros mismos y el daño que hacemos a los que nos rodean. El título de la novela se refiere a la alocada idea de hacerse con la ciudad de Panamá, considerada inexpugnable, para hacerse con el amor de la Santa Roja, una mujer idealizada por la mayoría de los hombres. Y es así como empieza esta aventura, una de esas aventuras que sólo pueden terminar, como decía Merlín en la trama, "pastoreando sueños en Avalon". Y todo empieza desde el momento en que, desde su querido Gales natal  y siendo adolescente, siente la necesidad de emprender viaje a las Indias en busca de aventuras. La trama de la novela nos narra la historia de un adolescente de quince años llamado Henry Morgan, que sintió en su interior que unas fuerzas ajenas a él, así como  extraños espíritus le llamaban y le atraían desde el otro lado del mar misterio, él quería conocer nuevos mundos y cosas nuevas. El quería ser bucanero para ganar fama y dinero. El padre sabiendo que dentro del pecho de su hijo crecía ese anhelo por conocer que le deparaba el destino, solo le pidió que conversará y escuchara a Merlín. Un viejo que parecía un antiguo sacerdote druida de ojos claros y sabios que observaban las estrellas. Y ¿Qué tendría que decirle, o que darle quizás, el viejo Merlín?. Solo le pudo decir que viera a Elizabeth y que sería un gran hombre, pero solitario. Todos hemos sido niños y hemos sentido ese anhelo interno de querer iniciar aventuras y conocer que hay allí en lo más desconocido. Desde niños sentimientos cierta inclinación hacia una determinada cosa. Yo lloraba viendo los desfiles, me emocionaba hasta las lágrimas oyendo marchas militares y así de grande me convertí en un Oficial del Ejército de mi país.