Una novela sobre el problema del amor, con la verdad que ofrece un conocimiento profundo del alma humana. Un viejo campesino calabrés llega a casa de sus hijos en Milán para someterse a una revisión médica. Allí descubre su último afecto, una criatura en la que volcar toda su ternura: su nieto, que se llama Bruno, como a él le llaman sus camaradas partisanos. Y vive también su última pasión: el amor de una mujer que iluminará la etapa final de su vida concediéndole toda su plenitud.
¿De qué tipo literario es esta novela?, ¿de personaje? ¿psicológica?¿Sentimental? Es del estilo que a mí me gusta y que se une a una larga lista donde está "Siempre Alicia", "La nieta del Sr. Linh", "Señora del retrato del fondo gris", "La librería", "84 Charing Cross Road", "Carta de una desconocida" y tantos otros. Historias que llegan al corazón. Lo siento, soy una sentimental.
Una sencilla y tierna novela en la que asistimos a la evolución del campesino calabres, abuelo en la novela.
Fue el primer libro de José Luis Sampedro y sencillamente me encanto...esos sentimientos que te saca y que a mi si me hizo conectar rápidamente con la historia
Un abuelo que recupera su vitalidad al conocer a su nieto. Salvatore, un campesino del sur de Italia se traslada, debido a su enfermedad, a Milán con su hijo y su nuera. Allí conoce a su nieto, Bruno, al que le unirá una relación especial. Bruno había sido el nombre partisano de Salvatore. Una novela sobre los cambios en las sociedades europeas de la posguerra. Salvatore no se reconoce en el modo de vida de su hijo y su nieto le sirve para evadirse de esa situación. Le cuenta historias de la guerra y le sirve para recordar su vida. Una historia entrañable sobre los cambios, el compromiso y el amor.
¡Yo te pondré en la buena senda para escalar la vida, que es dura como la montaña, pero te llena el corazón cuando estás en lo alto!».
No es capaz de pensarlo y menos de expresarlo, pero sí de vivir a fondo ese momento sin frontera entre ambas carnes , ese intercambio misterioso en el que él recibe un renacido latir desde la verde ramita en sus brazos, mientras le infunde su seguridad de viejo tronco ...
¿Cómo puede tener fin la vida de robles y de águilas como su padre? Aquel hombre fue el cielo en sus alturas: huracanado, arbitrario, implacable a veces, pero también generoso, creador, benéfico
La madera y el verdor la raíz y la sangre el viejo y el niño avanzan compañeros ,como sobre un camino ,por ese tiempo que les está uniendo . Ambos hombro con hombro en extremos opuestos de la vida mientras la luna se mueve acariciándoles entre el remoto girar de las estrellas
Eso mismo, florecer. Yo creía que era cosa de mujeres, que el hombre es sólo madera, cuanto más recia mejor. Pero, ¿por qué no flor?
En un súbito impulso se abrazaron , se abrazaron , se abrazaron. Metiendo cada uno en su pecho el del otro hasta besarse los corazones . Se sintieron latir , se soltaron y , sin más palabras , el viejo subió al coche . Las dos miradas se abrazaron aún , a través del cristal .