LA SONRISA ETRUSCA

Como un león enjaulado. Así se sentía Salvatore al llegar a una ciudad grande como Milán ¿Y quién es Salvatore? Es un anciano hombre de campo, de la Calabria profunda que es llevado por su hijo a la ciudad para ser tratado contra esa enfermedad de terrible nombre. Es viudo y fue partisano. De esos que plantaron cara a Mussolini y a los nazis. Salvatore, el anciano rudo de valores campesinos, portador de ese mal incurable, descubrirá pese a todo, en esa ciudad hostil, un nuevo mundo habitado por dos nuevos grandes amores: Bruno, su nietecito y Hortensia, una mujer mayor, también viuda. Y estos dos amores, son los que llenan esta entrañable novela de ternura y sentimiento. Salvatore es un fuera de serie. Sé que me simpatizó desde el principio, debe ser por mi origen campesino que sentí la conexión, así es que puedo ser subjetivo y ponerme de su lado desde la incondicionalidad. Sin embargo, ¿cómo es posible que un hombre mayor, curtido y seco, que ha pasado por todas las vicisitudes, en vez de la indiferencia y el escepticismo que pueden dar los años, es capaz en medio de su lucha terminal contra la enfermedad, sacar esa fuerza para dar un amor completo y derretirse como mantequilla ante un bebé que no había visto nunca? Seguro que la literatura está llena de historias de amor entre abuelos y nietos y también de amores tardíos. Pero ésta de José Luis Sampedro es especial. Sin ser empalagosa, es sencilla y profunda. Para atesorar y formar parte de ese diez por ciento de lo leído en la vida, que se toma nota y se guarda para releer.

Esta reseña me ha costado un mundo escribirla… la sonrisa etrusca me ha devuelto de un empujón a otras épocas de mi vida, ha vuelto a abrir  un par de cicatices que yo  creí que a estas alturas permanecian cerradas…Todos lo sabemos, todos somos conscientes, hay Reseñas que se escriben y  hay otras que simplemente, se palpitan… esta va ser una de ellas. No podria ser de otra manera.  Hace algún  tiempo mi abuela Antonia enfermo de muerte , yo me mude a su casa del pueblo y alli vivi con ella los últimos tres meses de su vida , vi como se iba apagando como un suspiro y fui testigo de como la vida se le iba escapando del pecho día a día, como un gigante egoísta y traicionero. En aquella casa de piedra me enfentre como buenamente pude a la  muerte. La ultima vez que mi abuela me hablo fue para pedirme perdon y bien sabe dios que no había nada que perdonarle  Entendí entonces que el camino del perdón siempre es el mas difícil , siempre es el mas jodidamente duro, porque no hay  atajos , nunca puedes negociar. El perdón tiene poder, es un imán  gigantesco que palpita toneladas de esperanza a tu alrededor, recompone los  corazones dañados, y es milagroso para las almas que optan por el como punto de partida.  Este libro es un grito dseperado de perdón , lo grita tan alto que muchos casi ni lo escuchamos, Salvatore lo busca en cada una de sus 270 paginas , lo intenta con cada personaje con quien se va cruzando entre sus lineas,empieza a sentirlo con la maravillosa relacion que tiene con su nieto  y lo encuentra por fin en el amor,en el amor con mayúsculas, en los brazos de una mujer que lo amara sincera en los últimos días de vida…. Hace ya un tiempo escribi una frase que siempre me gusto ,en su momento reflejaba un estado de animo, hoy diseña la forma en que he decidido  vivir :  No existe nada como el perdon ,el de verdad ,  el que libera , el que no tiene penitencia ,ese que los héroes anónimos llaman perdón incondicional Todo esto me devuelve agotado a mi realidad , y desde ella hasta mis más íntimos asuntos. Entiendo que  debere luchar por las cosas que siempre me parecieron  importantes, pero hoy también entiendo que  el truco, la magia, la libertad de mi espíritu, la de  tu espíritu, reside en saber  distinguir cuales han dejado ya  de serlo.  Dedicada con cariño a @momo75...autentica artífice de esta reseña

Hace mucho que quería leer esta novela, y el empujoncito que me faltaba para hacerlo me lo dio @marenpergamino con su reseña en Ivoox. Gracias. La sonrisa etrusca es una novela escrita por José Luis Sampedro en 1985. Se ha adaptado al cine y al teatro. En ella, un señor mayor, Salvatore Roncone, oriundo de un pueblo calabrés, va a vivir con su hijo y su nuera en Milán, con el objetivo de tratarse de una enfermedad. Desde el principio, no se adapta a la ciudad, es un cascarrabias al que todo le parece mal: en el norte son menos hombres que en el sur, los alimentos milaneses son peores que los calabreses,etc. Se ve también la contraposición entre el campo y la ciudad. Pero el viejo va sufriendo una transformación que comienza nada más ver a su nietecito, Brunettino. Poco a poco, va convirtiéndose en una persona menos preocupada por la virilidad, más tierno. Me ha gustado mucho la novela, todo lo que Brunettino hace revivir a su abuelo: las mujeres con las que tuvo alguna relación, su vida como partisano, cuando sus compañeros de lucha le llamaban Bruno, etc. Me ha agradado también que relacione momentos de su vida actual con famosas obras de arte que le han impactado, como los esposos del sarcófago etrusco o La Pietá de Michelangelo. El lenguaje es sencillo y, a veces, poético, sobretodo cuando habla el viejo de sus sentimientos hacia su nieto. Los personajes son complejos psicológicamente, sobretodo el del abuelo, que a veces se siente confundido por su evolución. La recomiendo ampliamente si aún hay alguien que no la ha leído.

*Esto no es una reseña cualquiera. De hecho esto no es una reseña, esto es un homenaje a un hombre que me marcó mucho y que ya descansa en paz. De hecho, no creo que se pueda ni catalogar como homenaje… son simples latidos del corazón, reconvertidos por un sentimiento en palabras, así que el que no quiera leerme, que me salte*. Esto no es una simple narración ni una simple novela. Esto es aquello que te roe por dentro; aquello que te abre de nuevo ésas heridas que creías sanadas y ésas cicatrices que creías cerradas; aquello que te conmueve, que no te deja respirar. Me arrellano en las páginas de ésta obra maestra acompañado de lágrimas, de risas, de suspiros… de admiración. Me arrellano en mis recuerdos, acompañado de éste libro, de éstas tiernas y duras palabras. Habito en mis remembranzas, mientras evoco una sonrisa, una plegadura en su cara ya anciana, repleta de arrugas pero también de felicidad; no una sonrisa etrusca ni petrificada, una sonrisa viva y pasional. Habito en mi ser, en lo más interno de él, y hallo las marcas que lo componen, forjadas por una sonrisa... ya desvanecida, a pesar de que siga imponiéndose con fuerza en mis adentros. Habito en mi felicidad… y te encuentro. Habito en mi tristeza… y te encuentro. Te encuentro en cada rincón de la desdicha y de lo aciago que resulta el destino… te encuentro en cada mención al cariño y al amor… te encuentro en cada hospital y en cada alusión al cáncer… Te encuentro donde sólo aquel que te quiso y que te quiere podrá llegar a percibir tu presencia… en el corazón. En cada palpitación, en cada latido que me da vida, hallo tu mirada y tu sonrisa. Hallo tu vestimenta, hallo tus modales, hallo tu picardía, hallo tu humor sagaz, hallo tu liderazgo… por eso amo mis hallazgos, por eso amo mis recuerdos, por eso te amo a ti... Gracias por tanto, y perdón por tan poco. 21/09/2021

Salvatore un viejo cabezón y arraigado a su tierra que vive en un pueblo al sur de Italia es trasladado a Milán, donde vive su hijo para tratarse de un cáncer.Tiene una relación complicada con su nuera y su hijo al tener que convivir en la misma casa,pero su nieto Bruno es el que hará que pueda sobrellevar la inadaptación y la rusca,que es como llama el al tumorCuando pronuncia el nombre de su nieto se le ilumina el rostro,porque ese nombre era el apodo que recibía el en la clandestinidad partisana. Conoce a una vecina del barrio llamada Hortensia,la mujer que le ayudará a que afloren sus sentimientos aletargados tras una vida dura y espartana Podría haber sido una historia dura y cruda,pero el autor la ha tratado con tanta sensibilidad y delicadeza,amor y a ratos con un humor ácido que lo mismo te hace llorar que reír. Una gran novela la cual recomiendo, también la he regalo en algunas ocaciones.

La sonrisa Etrusca nos narra como Salvatore un anciano, debido a una enfermedad se ve obligado a abandonar su pueblo en el que se ha criado y ha vivido toda su vida para ir a la ciudad junto a su hijo para tratarse de una grave enfermedad. Durante la historia el anciano de carácter rudo y costumbres toscas tendrá que convivir con su hijo, su nuera y su nieto, gente de ciudad que tienen una forma muy distinta de ver la vida. Gracias al sentimiento que despierta en el su nieto, nos irá mostrando su lado tierno y dulce. Me ha parecido un novela entrañable, llena de sentimientos que me ha traído bonitos recuerdos, había momentos que veía a mi abuelo en las historias de Salvatore, en su forma de ser, en su ímpetu, en su forma de sentir la vida

Fantástico, te llega al alma. Que vida la de Salvatore; el libro me quedó corto, un personaje cercano y entrañable. Una historia profunda , para reflexionar sobre varios aspectos de la vida . Excelente!!

Para ti que estás pensando en quizás leer este libro. No es un libro. Es una brújula.⠀ ⠀ En cada página, en cada párrafo, tienes otra vez la flechita... siempre temblando, siempre apuntando en la misma dirección. Qué dirección? La dirección en la que se encuentra el motivo de la sonrisa de los etruscos. Por qué sonríen los etruscos? Saben algo que otra gente no sabe. Las reglas básicas de la muerte y de la vida. Comprenden y aceptan esas reglas para poder jugar el juego al límite de sus posibilidades.⠀ ⠀ Resulta tan fácil quedarse al margen de la vida sin comprender lo que ocurre, incapaces de sonreír. Franklin dijo que nuestra gran tragedia es que nos hacemos viejos demasiado pronto y sabios demasiado tarde. Esto no es un libro. Esto es una brújula que apunta hacia la sabiduría y hacia la sonrisa.⠀ ⠀ “Qué importa mi boca cerrada, ¡Cuando piensas con alma te oyen!”