LA SONATA A KREUTZER / DESPUES DEL BAILE

¡Que sentimiento más abominable es el de los celos, que pueden llevar a un hombre matar a su mujer! Y esta novela es una de las obras clave de finales del siglo XIX. Es un análisis crítico sobre el funcionamiento de las relaciones entre sexos en la alta sociedad rusa, donde los celos serán los que precipitan el desenlace. Y la publicación de la historia sirvió como un ímpetu que provocó una amplia discusión sobre los problemas de la  familia, el matrimonio, el género, y la condición de la mujer. Esta es la historia y las reflexiones de Pózdnyshev sobre el matrimonio, los hijos, la sexualidad y los celos. Y por culpa de esos celos mató a su esposa. La justicia lo absolvió por razones de cierta infidelidad de ella y que la mato en defensa de su honra ultrajada, y a fin de buscar la absolución, empezó a viajar saltando de tren en tren, contando su historia. Y la trama nos narra que Pózdnyshev era hijo de un rico feudal, terrateniente y era mariscal de la nobleza, durante su juventud había sido un joven libertino desenfrenado, que vivía en el vicio, que se casó con una joven que le atraía sexualmente. Pero su relación fue muy tensa, complicada y llena de tremendas disputas. Hasta que ella comenzó a despreocuparse de sus hijos, de él y se preocupó más en ella y de sus placeres, adquirió esa hermosura provocativa que transtorna a los hombres y volvió con pasión a tocar el piano. Ahí, en el piano, fue donde empezó todo. Porque Y apareció un violinista que trajo la música y la desgracia. Todo lo que ocurrió a esta pareja fue porque se había abierto ya entre ellos un inmenso abismo, una espantosa tensión de odio mutuo, donde el menor motivo bastaba para desencadenar la crisis. Sólo el amor consagra al matrimonio y que el verdadero matrimonio es consagrado por él, y cuando existe este amor, el matrimonio se hace posible y dura toda la vida. Pero eso de que se amaron para "toda la vida" l, sólo se ve en las novelas tontas y solo lo creen los niños. Amar a una persona toda la vida es como si se dijera que una vela puede arder eternamente.