Una historia de fantasmas ambientada en la Primera Guerra Mundial. Relato de fantasmas, La sombra blanca propone un juego de voces ambientado en las trincheras de la Primera Guerra Mundial. Esta historia comienza en un lago invadido por el mar, atraviesa un país movilizado por la guerra y se extiende sobre un laberinto de trincheras, a espaldas de un río que sirve de frontera con un mal sueño. Se narra un misterio: el del soldado escocés Elgin Gairloch, reclutado para combatir en Francia, y cómo volvió a casa después de la última batalla del Somme, fechada en la primavera de 1918. Hay personajes que pierden la voz, soldados ciegos que nunca recuperan la vista, un hospital de puertas cerradas, y un destello fugaz que cruza la ventana de una casa, en una ciudad devorada por el fuego.
La sombra blanca es una conjugación entre los horrores de la guerra y la fantasia, a priori arriesgada, pero con un digno resultado. En su novela ( que iba para relato y se le quedo largo) fidalgo ficciona sobre una primera guerra mundial, en la que no ha estado, incluyendo una casi poetica sombra blanca fantasmal. Entre el terror y la esperanza nuestra " chica de la curva" acompañara al protagonista, un soldado escocés en las trincheras de esta barbarie de la humanidad. Con una prosa sencilla, directa y algo tacaño en adjetivos, fidalgo logra que la mayor pirueta sea que la mezcla no se haga bola y pase fluidamente por la garganta del lector. Con artículos periodísticos leidos por los personajes, como recurso literario para transitar en el dia a dia de la narración, el autor completa la mezcla, o como a mi me gusta llamar, la ensalada, que solventa con cierto merito. Ni es, ni será una novela que salve el mundo, pero para los que amamos a la niña de la curva y sus derivados, oye no está mal!