Los personajes de estos relatos, fieles al título del libro, están atravesados por la soledad y la intervención del azar. En unos casos esa soledad rastreará con vehemencia lo imprevisible de su peripecia y los protagonistas se alimentarán de ella como una perversión necesaria. En otros, la pureza del azar desvelará la verdadera soledad, la que no deseamos reconocer, la que fingimos pasajera, casual. Con un amplio registro narrativo, Cobos Wilkins construye un libro de relatos orgánico, un mecanismo de relojería que logra suspendernos en la intriga y la emoción