LA SOLEDAD DE LOS NÚMEROS PRIMOS

"La soledad de los números primos", ópera prima de Paolo Giordano, nos cuenta la historia de Mattia y Alice, dos personas solitarias con sus traumas infantiles a cuestas, que se atraen debido a su soledad, como los números primos gemelos, tan cercanos pero sin llegar a tocarse. El autor acierta plenamente con la analogía. Los dos, Mattia y Alice, no encajan en la sociedad, son diferentes y se aíslan de los demás, por eso mismo están bien juntos. Cuando Mattia, después de doctorarse en la universidad recibe una oferta de trabajo en otro país, la acepta sin atreverse a pedir a Alice si quiere ir con él. Sus vidas se separan y pierden el contacto. Cuando Alice, al cabo de los años, le escribe una carta a Mattia pidiéndole que vuelva, que es importante, él coge el primer vuelo... ¿podrá el destino volver a unirlos? Con una prosa elegante y asequible, el autor te atrapa con la historia que se sucede sin darte cuenta, conoces la vida de los protagonistas desde la infancia hasta que son adultos y se vuelven a encontrar al cabo de los años. Una lectura muy recomendable. ¡Feliz lectura! 26 de octubre de 2023

"Las decisiones se toman en unos segundos y se pagan el resto de la vida". Entre los números primos hay algunos aún más especiales. Son aquellos que los matemáticos llaman primos gemelos, pues, aunque permanecen próximos, entre ellos se interpone siempre un número par. Pues de ahí, de la preciosa metáfora de los números primos, parte la historia de Alice y Mattia. Dos personajes que empiezan la historia siendo unos niños y con sendas desgracias que condicionan su vida para siempre, y terminan esta con una edad cercana a los 30, ya más adultos, pero eternamente influidos por su pasado. Llegué a este libro por casualidad, después de más de una hora en la biblioteca para escoger algo interesante, y fue su título el que me llamó la atención. Para nada esperaba encontrarme con algo tan potente y tan profundo. Un libro que habla de soledad, de culpa, de decepción y de cosas inasibles que se escapan, que no consiguen converger por ningún lugar. Un libro muy bien escrito, con una prosa perfecta del escritor, utilizando lenguajes, palabras y metáforas de un nivel sobresaliente. Una historia que recomiendo encarecidamente a aquellos que busquen leer algo diferente, pero un libro que no gustará a cualquiera, es duro e intenso, sobre todo en emociones. Los personajes están muy bien conseguidos, cada uno con sus fobias, increíbles ambos, y que te llevan de la mano al abismo infinito que confunde sus sentidos y perturba sus emociones. Me encantan los libros que me sorprenden de esta manera. Directamente a mí top 3 del año. VALORACIÓN PERSONAL: 10/10

Deseo empezar por lo que primero me llamó la atención de este libro: su título. Debo confesar, contrariamente a la opinión de otros lectores, que me gusta mucho este título, me parece una de esas frases connotativas que rondando por la cabeza se deja interpretar con facilidad y que por ello se hace atractiva y puede despertar la curiosidad del lector en saber de qué trata, cuál es la historia que está detrás. Nota aparte es enterarte después que el título no lo puso el autor, sino que fue una sugerencia del editor, pero valgan las verdades, no es la primera ni la última vez que va a suceder algo así. Para mí, es un buen título para una buena novela. “La soledad de los números primos” nos plantea una primera interrogante: ¿Quiénes son los números primos? y no vengamos ahora con la definición matemática de que son aquellos números divisibles únicamente por el uno y por sí mismos. La pregunta es: ¿Qué personas pueden ser identificadas con los números primos?, porque inevitablemente existen (o existimos); pues así como es una verdad que la recta numérica es infinita, también es una verdad que cada cierto tramo encontraremos números primos, así en la sociedad, conformada por cientos (quizás miles) de millones de personas, también existen seres que no van a dar con lo que se llama “la normalidad”. Ser un número primo significa ser alguien que no encaja, alguien que por diversos motivos puede ser considerado un marginal, un ser imposible de integrarse al ritmo de la sociedad. Pero no solo eso, como si fuera poco, los números primos son seres que están condenados a la soledad, no importa lo que sientan, no importa sus luchas internas, ni sus intentos vanos de rebatir un destino que parece condenarlos. Un número primo, inexorablemente, está condenado a vivir solo. Yo no sé si realmente Paolo Giordano ha planteado el tema del destino en esta novela, lo que sí sé es que después de leerla he terminado siendo llevado por estas elucubraciones que parecen arrojarme a un callejón sin salida. El destino, o la idea de destino me termina acorralando. Por ello, creo que es una novela de la desesperanza, una novela que termina ahogándonos en la frustración de los personajes y los problemas irresueltos a los que han sido arrojados.

La novela transcurre entre dos vidas marcadas por un terrible suceso. Un par de historias conectadas, a modo de vasos comunicantes: Mattia, un muchacho extremadamente inteligente, hermano gemelo de Michela, la otra cara de la misma moneda, ella tiene un retraso mental que la distancia enormemente de este. La otra historia, Alice. Una niña que odia el squid y a la que el padre obliga a llevar clases para cumplir sus expectativas personales. Dos hilos que se encontrarán precisamente rotos, para calzar el uno con el otro. La historia, una vez junta, se desliza bajo la intensidad de una prosa sencilla y ágil. Giordano ubica su narración en Italia y la presenta bajo la metáfora de los números primos y su singularidad: "Son parejas de primos sucesivos, o mejor, casi sucesivos, ya que entre ellos siempre hay un número par que les impide ir realmente unidos...". De esta forma, Alice y Mattia se encuentran impedidos de ser y estar por una barrera invisible, un evento individual que los divide. La metáfora funciona en medida de lo posible porque "las decisiones se toman en unos segundos y se pagan el resto de la vida". La novela comienza muy bien, el arranque es sublime, pierde vigor en la mitad y es poco firme, pero el desenlace mejora.

Una obra que que narra una historia de amor, pero distinta e imposible, entre dos personas solitarias, difíciles y antisociales. Y el sentimiento que más se ve reflejado en esta historia es la soledad, la soledad que viven dos seres completamente diferentes y que se suponía que estaban destinadas a vivír juntos. Ambos sufren de una herida en el alma provocada por una tragedia en su infancia; y, nada más conocerse, se dan cuenta de que han encontrado su alma gemela, a su media naranja, a la horma de su zapato y a la que tampoco les resulta fácil acercarse. Y arrastran, también desde entonces, una serie de traumas que les ha convertido en unos solitarios que a pesar del amor, como los números primos, nunca pueden estar juntos. Una novela que alterna momentos de dureza y tensión despiadada con escenas enrarecidas de emoción contenida, de ternura desconsolada y esperanza tenaz. Este es un libro para leer para saborear y hacer suyo, reflexionando sobre lo que parecen simples desventuras. En definitiva, la realidad que da título al libro no podría ser más cierta. Los protagonistas de la historia son Mattia y Alice que han sufrido tragicas tragedias,  marcando sus  vidas desde la infancia: un accidente de esquí en el caso de Alice, que le ha ocasionado un defecto en una pierna, y en el caso de Mattia la desaparición de su hermana gemela. El imaginativo Mattia cree que en los números primos se encuentra escondida la esencia de todo, al menos de su vida y de su relación con Alice: ellos son dos números primos gemelos: los dos niños, en la escala de los números primos, están cerca, pero nunca lo suficiente; siempre hay un obstáculo entre ellos, un obstáculo de la escala de los números naturales. Esto demuestra que, en su soledad, tienen algo en común, algo que se desvanece en cuanto entra en contacto con el mundo normal. Diferentes hechos traumáticos marcarán sus respectivas vidas; poco a poco irán creciendo, tomando decisiones que los acercarán o los alejarán dependiendo de las circunstancias. Crecerán y conocerán lo que significa el amor y también la soledad y se sumirán en sus propias insatisfacciones, en un pozo de sufrimiento y aislamiento del que no sabrán cómo salir.

Existen entre los números primos algunos aún más especiales. Son aquellos que los matemáticos llaman primos gemelos, pues entre ellos se interpone siempre un número par. Así, números como el 11 y el 13, el 17 y el 19, o el 41 y el 43, permanecen próximos, pero sin llegar a tocarse nunca. Esta verdad matemática es la hermosa metáfora que el autor ha escogido para narrar la conmovedora historia de Alice y Mattia, dos seres cuyas vidas han quedado condicionadas por las consecuencias irreversibles de sendos episodios ocurridos en su niñez. Desde la adolescencia hasta bien entrada la edad adulta, y pese a la fuerte atracción que indudablemente los une, la vida erigirá entre ellos barreras invisibles que pondrán a prueba la solidez de su relación. La sutileza de los rasgos psicológicos de los personajes, así como la hondura y complejidad de una historia que suscita en los lectores las reacciones más variadas, resaltan la admirable madurez literaria de este joven autor a la hora de asomarse, nada más y nada menos, a la esencia de la soledad.

Giordano, utiliza las matematicas em las que es experto para combinarlas con la literatura, donde se nota tambien una gran capacidad, y relaciona de manera para nada aleatoria a los numeros primos con sus personajes principales, como parte de una secuencia, de inicio, su juventud sus vidas, desde donde aparecen condenados, como los numeros primos a nunca estar juntos, sino solo poder ser a lo mucho consecutivos, me gusto el manejo, y habria que buscar, sobre otro tipo de asociaciones matematicas, puestas al servicio de la literatura de parte de giordano. ,,

"Porque estaban unidos por un hilo invisible, oculto entre mil cosas de poca importancia, que solo podía existir entre dos personas como ellos: dos soledades que se reconocían".