Para Giovanni Sartori la buena sociedad es la sociedad abierta que él interpreta como una sociedad pluralista basada en la tolerancia y en el reconocimiento de la diversidad. Por eso se pregunta hasta qué punto puede esta sociedad acoger sin disolverse a �enemigos culturales� que la rechazan. Porque el inmigrante de cultura teocrática plantea problemas muy distintos del inmigrante que acepta la separación entre religión y política. El análisis teórico sirve para encuadrar los problemas prácticos que comentaristas y políticos están afrontando con inconsciente ligereza. Encuadernación: Rústica.
Hasta el siglo XVII se había creído siempre que la diversidad era la causa de la discordia y de los desórdenes que llevaban a los Estados a la ruina. Por tanto, se había creído siempre que la salud del Estado exigía la unanimidad.
Quien tolera tiene creencias y principios propios, los considera verdaderos, y, sin embargo, concede que los otros tengan el derecho a cultivar «creencias equivocadas».