La sibila, como dijo Carmen Martín Gaite, es una novela que enlaza con la epopeya rural, con el tema de las mujeres aparentemente sometidas pero indomables y valientes de la raza galaicoportuguesa, con lo misterioso, lo antigo y lo sagrado de cualquier tiempo y cualquier país.
Un libro del que no sabía nada (ni de su contenido ni de quién lo había escrito), que compré guiada sólo por mi intuición y que fue un gran acierto! La autora fue, y sigue siendo, una figura importante del medio literario y cultural de su país con casi un centenar de obras publicadas (pocas traducidas al castellano) con las que incursionó en varios géneros: novelas, ensayos, biografías, cuentos, obras de teatro, guiones de cine y hasta libros infantiles. Contemporánea de Saramago (nacieron el mismo año), el Nobel dijo de ella: "es el único genio que he conocido". Si estos pocos datos no alcanzan para querer conocerla, paso a comentar esta novela que leí al mismo tiempo que disfruté de una prosa con una riqueza sintáctica que me fascinó. Ambientada en Portugal a principios de 1900, en un mundo de hombres, tres generaciones de mujeres conforman un matriarcado en sus dominios. De entre ellas se destaca la protagonista principal, con su compleja y contradictoria personalidad entre lo terrenal y lo espiritual, entre lo íntimo y lo mundano. Y es ahí donde radica la potencia de esta historia; no en la estructura clásica de principio-nudo-desenlace, sino en la descripción y análisis de la psicología de todos los personajes y de las tradiciones de esa ruralidad escénica donde habitan. Frases largas, descripciones elaboradas y una narrativa impecable conforman esta obra maestra. Recomendadísima!