La serpiente dorada es una novela costumbrista, cargada de vitalidad. Cargada de regionalismos, relata la relación casi biológicamente simbiótica de los habitantes de la localidad peruana de Calemar con el río Marañon. Una novela que sobrepasa el “ indigenismo” como movimiento literario, para elevarlo como un humano cántico, pletórico de vitalidad. Que lo expande a cotas universales. La mezcolanza perfecta de una casi poética prosa, abundante en descripciones que colocan al lector en el sitio mismo de la historia. Y el lenguaje local si bien no tan fácil de entender absolutamente comprensible en el contexto , impregnan de sensaciones y sentimientos que hacen disfrutar la compañía de personajes ,que aún marginados por el centralismo recalcitrante de los países latinoamericanos , absolutamente compenetrados con su sentir, su vivir, su solidaridad, el respeto por la naturaleza, por sus tradiciones , aderezado por las ancestrales historias que forman parte de su tradición oral. Relatos de antepasados, de espectros, seres fantásticos( el puma Azul ) deliciosa la anécdota que Matias cuenta sobre el Diablo y la venta de calamidades Pero no todo es miel sobre hojuelas, sus condiciones los colocan vulnerables al consumo de sustancias que trastornan sus sentidos y pervierten sus acciones. La coca y el alcohol local. A la furia de la Naturaleza a la cruel indiferencia del rio. Forzados a convivir con el río, aprenden a respetarlo, y tomar su parte útil, convirtiéndose en el puente entre una y otra orilla, a través de sus balsas como medio de transporte y subsistencia , dominándolo a base de terquedad, tezon , astucia y compañerismo. Entre viaje y viaje, temporada y temporada asistimos a amores, tragedias, viajes, fiestas, bailes , revueltas contra el cura, contra la autoridad peleas. lluvia inundaciones , pero sobre todo la firme manera de superar estas contingencias Personajes entrañables Matias, Florinda, Rogelio, el trágico paso de Osvaldo el licenciado, todo ello alimentado y enmarcado por la voz del rio, a veces canto, a veces rugido, Aquí todo esta vivo, la prosa, el lenguaje, la selva, las costumbres, las tradiciones, el río, las montañas. Y Ciro Alegría ...más vivo que nunca, más vivo que todo Aquí todo es vitalidad, hasta la muerte alienta la vida “ Rio Marañon, déjame pasar”
Primera novela del escritor peruano Ciro Alegría "La serpiente de oro" intenta revelar interiormente la vida de los balseros del río Marañón
Contarnos el significado del rió desde la perspectiva de los balseros humaniza perfectamente la primera entrega de Ciro Alegria, mostrandonos el amor desde diferentes ángulos, siendo nuestros protagonistas arturo y rogelio y sus vivencias en el mismo rió que se animan a recorrer.
Me encanta como Ciro Alegría relata la vida a orillas del río Marañón de tal manera que te transporta a ese mismo lugar.
licor que quita las penas. ¿Cuáles? Nunca faltan, sobre todo si se trata de aplacarlas. Molestando el gañote igual que espina de peje, hay siempre cualquier penita a la que se hace pasar a fuerza de tragos.
el cielo simula el fin con nubes plúmbeas pero se siente que aquella oscuridad no acaba allí, que se prolonga hasta cubrir la faz de un mundo insospechado en cuyos bordes el hombre nunca puede intuir el límite.
Qué de árboles milenarios entrecruzan allí sus ramas en una inacabable voluntad de existencia y si caen haciendo surcos en la espesura, ellos serán borrados allí mismo por esa cerrazón creciente, por ese extenderse que no sabrá de tiempo ,porque ,ha de rebasarlo eternamente
¡Fiesta alegre. Fiesta de todos los años ! nuestras privaciones y nuestras harturas, nuestros vencimientos y nuestras esperanzas, nuestros dolores y nuestras alegrías giran ahora hechas una sola euforia de ebriedad y de danza!
Es una música sorda y lúgubre, más triste que los aullidos, las penas y la muerte, pero sin embargo, al conjuro de la fe, ella consuela el alma.
Luna menguante brilla arriba entre ligeras nubes de algodón y el río murmura blandamente, invitándonos al sueño con su arrullo. Corre una brisa fresca que amortigua el bochorno y habla en secreto a las ramas de los árboles.