LA SEQUIA

Con este autor me pasa siempre lo mismo, en teoría tengo que disfrutar con sus novelas, son de tintes apocalípticos, tienen el punto justo de violencia, explica el porqué de los hechos y deja abierta la esperanza, pero no me llenan, me dejan frío, se me hacen largas, tediosas y al final pues ni fu ni fa. El agua se agota por la contaminación y la humanidad cambia y saca lo peor de cada uno, la cuestión es sobrevivir, no valen antiguas amistades, sólo el presente y la locura se apodera de todos. Poco más puedo decir, mucha sal, mucha arena y poco agua.

“Una delgada pero resistente película monomolecular, formada por una larga cadena de polímeros saturados, productos de las enormes cantidades de desechos industriales que se habían descargado en los océanos en el último medio siglo” impide que el agua de mar se evapore y, como consecuencia, deja de llover en todo el planeta. El agua escasea y pronto va a desaparecer. Y en ese mundo de sequía creciente tiene lugar un éxodo hacia la costa. Hay gente que ya está allá, hay otra que decide quedarse donde está y también hay casos como el de Charles Ransom, el protagonista de esta novela, que emprende el viaje cuando ya es inevitable, junto a un puñado de rezagados. Diez años después, incluso el agua de mar (que los sobrevivientes destilan para beber) se ha convertido en un recurso de difícil acceso: todavía abunda, pero llegar hasta ella y tratar de transportarla hasta donde puedan destilarla es cada vez más complicado. Ransom y los rezagados con los que llegó a la costa se separaron hace mucho, pero el avistamiento de un animal insólito los convencerá de que podrían encontrar agua si regresan a la ciudad de la que partieron. Y en ese regreso, Ballard ahonda en la fragilidad de los vínculos entre los que se fueron y los que se quedaron, y en la violencia insensata que nace de la necesidad extrema de un recurso que todavía damos por sentado.

Una visión de futuro que nos llega desde el pasado para demostrarnos que nuestra maravillosa capacidad de construcción también sirve para construir desolación y miseria...el viaje hacia una sequía de humanidad, por sobre todas las cosas...