Rajka Radakovíc llega tarde una tarde lluviosa a su casa y cuelga el abrigo mojado en un galán en el centro de la sala para que se seque. Coge su labor y se ensimisma en sus sueños de riqueza. De repente toca el abrigo, y al no recordar que lo había dejado allí, cree que es un ladrón que quiere robarle su fortuna. El miedo y el horror le provocan un infarto y muere. Así empieza y temina esta novela de Ivo Andríc.