Sinopsis de LA SEÑORA ORDOÑEZ

La original estructura narrativa de la Señora Ordoñez en la que se entrelazan dos relatos - el de las experiencias amorosas de la protagonista, contadas en primera persona - y el de la acción novelesca - en la que se articula su biografía - constituye un eficaz recurso con el que la autora analiza los conflictos existenciales de una típica mujer casada de la burguesía bonaerense (Buenos Aires) proyectándolo con maestría en una dimension social que va más allá de la peripecia personal.

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Cuenta la historia de la Señora Ordóñez desde su niñez hasta la edad adulta. Una niña signada por la insatisfacción y la necesidad de amor. Mientras se relata esta historia, también se suceden los hechos históricos de la argentina. Ordóñez se casa con un militante del peronismo, de una familia de la aristocracia de Buenos Aires, pero impotente sexual. Dominado por sus mujeres, las tías y la madre (interpretada por María Vaner), ve fracasar su matrimonio hasta que lo encuentra la muerte. Viuda, la protagonista traba relación con su psicoanalista enamorándose de él y casándose, fruto de esa relación tiene dos hijas. Su matrimonio a simple vista parece perfecto, pero carece de algo: amor. Así es como ya en los años 60, la Sra. Ordóñez conoce a un artista plástico que le declara su amor, siendo más joven que ella. Entonces deberá elegir entre su amor y la familia constituida que logró. Un dato destacable es que Blanca, el personaje protagónico, militaba para el partido Peronista. Si bien los dos protagonistas - Blanca y Raúl - eran infieles; ni ellos ni sus respectivos amantes - Irma y Rocky -, tenían malos sentimientos. Los únicos personajes maliciosos dentro de la historia fueron el interpretado por la actriz María Vaner, Gigí quien era el mejor amigo de Rocky y Mabel, hermana mayor de Irma


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FRASES DEL LIBRO LA SEÑORA ORDOÑEZ

No quiero decir que fuera feliz. Quizá al principio y por poco tiempo. Nadie es feliz con un asunto como ese. Más bien todo se vuelve inevitable de.modo que un día sin pensamientos o vaivenes amorosos no oprime el corazón o nos hace desdichados todavía.


Publicado porTaurus83

Las hijas terminaron los cursos y lo esperaba de ellas, ni lúcidas ni mediocres, un par de chicas dotadas de hermosura mirándola vivir con desdeña indiferencia.


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