LA SEÑORA DE MELLYN

Martha Leigh llega a Mount Mellyn para ocuparse de la educación de Alvean, hija del altivo y despótico Connan TreMellyn y de Alice, muerta en extrañas circunstancias. En una mansión de incontables aposentos, de laberínticos pasadizos secretos y de grandes salones donde se celebran magníficos bailes, Martha comprobará que las historias que le cuentan el ama de llaves, el atrevido y solícito Peter Nansellock y la poco agraciada hermana de éste no son meros recuerdos del pasado. Alice sigue siendo una presencia constante que sólo Martha parece percibir... Alice, que fue tan frágil, y, sin embargo... Rodeada de personas que se empeñan en recordarle que es una institutriz y acosada por otras obstinadas en olvidarlo, la protagonista deberá enfrentarse a un conjunto de sospechas y misterios cada vez más intrincado y peligroso. Sólo la anima un amor apasionado en el que parece entrever su única posibilidad de ser feliz.

En este caso me gustaría hablaros de la Señora de Mellyn. Si hay algo que caracteriza a las obras de esta autora es la manera que tiene de narrar los acontecimientos históricos, mezclados con el misterio y, por supuesto, también el amor. Hay que destacar que esta autora escribió bajo un gran numero de seudónimos dada la gran variedad de géneros que escribía. Los libros escritos bajo el seudónimo de Victoria Holt, cuyo verdadero nombre fue Eleanor Alice Burford Hibbert, son históricos de estilo gótico pero a la vez se trata de novela romántica de suspense. Esta obra en concreto, creo que es una de mis favoritas. La manera en que está escrita la historia, los personajes, el misterio, la tragedia, las descripciones y hasta la locura, atrapan al lector desde la página uno. Siempre me ha dado la sensación de que esta autora tiene una forma muy especial de hacer aflorar los sentimientos del lector durante la novela y estos siempre van cambiando, como en este libro. Me gustan especialmente los elementos misteriosos que rozan lo paranormal y que son un elemento recurrente en las novelas de esta autora. En este libro en especial, es maravilloso cómo con esas descripciones consigue trasladar al lector a Mount Mellyn, una mansión con incontables habitaciones, laberínticos pasadizos secretos y muchos secretos. La autora consigue que la casa se presente del todo fantasmal. Por otro lado, la protagonista Martha, es un personaje que se encuentra vagando en el "limbo" en el que se solían mover las institutrices de la época victoriana, ya que no se consideraban sirvientas pero tampoco formaban parte de la familia. De esta manera, nunca se sabía bien en que lugar deberían posicionarse y esto mismo le pasa a la protagonista. Sin embargo, Connan TreMellyn no le da ninguna importancia a este hecho y desde que Martha aparece en su vida, intenta relacionarse con ella todo lo que sea posible. Este era un hecho poco frecuente en la época ya que las "buenas" familias siempre se relacionaban entre ellas. Otra cosa que me gusta mucho es cómo va surgiendo el amor entre Martha y Connan. Este nace de la convivencia y las conversaciones entre los dos protagonistas, pese a todos los rumores negativos que circulan en contra de él. Este estilo me gusta porque la autora no necesita utilizar escenas muy rosas o eróticas para transmitir ese sentimiento de intimidad entre ellos. De hecho, la escena más erótica del libro es un beso. En resumen, es una novela muy completa. En ella se pueden encontrar todos los elementos que transforman este libro en uno muy especial. La trama es ágil y en ningún momento se queda estancada de manera que el lector no puede evitar devorar las páginas del libro para ver como se resuelven los enigmas que se van presentando. Es un libro totalmente recomendable y que contiene algunas frases que te hacen reflexionar.