Un fenómeno novedoso irrumpe con fuerza en nuestra sociedad; es en la madurez cuando las mujeres descubren el poder de su sexualidad. Un momento en su vida en el que rompen ataduras con la mala conciencia que algunos han querido imponerles, se sienten más libres y viven sin complejos esa libertad (también, claro está, en el terreno sexual).