La ruta de Flandes reconstruye y ordena, progresivamente, los fragmentos dispersos de una historia, cuyo misterio se intenta desentrañar y que nadie conoce íntegramente. A través de la memoria del protagonista y narrador, asistimos a la evocación de sombríos y alucinantes episodios de la Guerra Europea y a la trágica peripecia de unos personajes que simbolizan la incomunicación entre los humanos, pero también la certeza de que el recuerdo del pasado es la única manera de luchar contra la destrucción del tiempo y del olvido.