LA REGENTA

Uno de mis clásicos favoritos a pesar de ser leído por primera vez en una lectura obligatoria en la facultad (aunque era de cajón si estudiabas la carrera de literatura). También la novela con una de las protagonistas que más he amado y odiado a partes iguales, nuestra Ana Ozores, uno de los personajes mejor delineados de la literatura española. Ana tiene que luchar contra sí misma desde bien niña pero en el momento de contraer matrimonio con el viejo Quintanar todo se vuelve cuesta arriba, sus deseos de una vida no vivida y ansiada, junto con sus obligaciones y deberes como esposa hacen que ella se encuentre constantemente en la cuerda floja de la rutinaria estabilidad sobre todo cuando Álvaro Mesía y el Magistral entran en escena: el primero un conquistador de manual; el segundo un cínico que maneja a su antojo el deseo y el pecado para conseguir su propio beneficio carnal. La pluma de Clarín es un verdadero placer, he de reconocer que su lectura es densa y lenta, pero son de las mejores descripciones que he leído en mi vida y que no me resultaron ni pesadas ni aburridas, no sé cómo lo consiguió pero es una verdadera obra de arte.

Llevaba muchos años queriendo leer esta novela pero me daba miedo su extensión y la dificultad que posiblemente entrañaba. Y ahora, una vez finalizada me alegro de haberlo hecho. Leer esta obra no es una experiencia fácil. Supone un nivel de exigencia alto para el lector. El estilo literario y la riqueza del lenguaje de Clarín es sublime, de una belleza enorme. Aunque también puede resultar tedioso en algunas partes, por su gran cantidad de descripciones minuciosas, llenas de detalles. La gran cantidad de personajes también dificultan la lectura. Así como el ritmo lento en la acción que no se acelera hasta llegar a la última parte, para terminar en un final quizás algo precipitado. Pero, aún teniendo en cuenta los aspectos que pueden gustar menos, la sensación al finalizar la novela es la de haber leído una obra en mayúsculas, inmensa, donde muchos detalles que podían parecer irrelevantes cobran sentido. Y si tenemos en cuenta que fue escrita en pequeñas entregas sin que el autor pudiera revisar las partes terminadas, todavía tiene más mérito y llena de grandeza lo escrito. Ana Ozores, Fermín de Pas y Álvaro Mesía formarán un triángulo amoroso, donde se confunde el amor puro con la lujuria, el amor del alma con el amor carnal. Y es que nos encontramos ante un drama literario como pretexto para construir una crítica a la sociedad del siglo XIX en todos sus estamentos. Una crítica a la hipocresía de la aristocracia y también de las clases bajas, así como del clero y la política. Porque el personaje principal será Vetusta, una población imaginaría ubicada en Oviedo, y con ella todas las miserias, los prejuicios y las falsedades en las que viven todos sus habitantes. La disección del alma y la intromisión psicológica en los personajes es una característica muy potente de esta obra, que nos descubrirá los pasados oscuros de éstos, su herencia familiar cómo excusa de un presente lleno de tormentos, inseguridades, miedos e inconformismo con la vida que les ha tocado vivir. A Ana como parte de un matrimonio infeliz, casada con un hombre mucho mayor que ella en el que no encontrará el amor tan anhelado desde la infancia y que nunca ha experimentado. Y a Fermín como parte del clero, donde la vocación religiosa vino impuesta por una madre ambiciosa y dominante. Sus realidades les asfixian, les apartan de sus deseos, de todos los placeres terrenales y les imposibilitan cumplir sus deseos. También supone una denuncia hacia el papel de la mujer de la época. Una mujer sin posibilidades para cambiar su destino, donde todos sus actos y también sus pensamientos suponían un pecado del que resultaba imposible escapar. Una mujer falta de recursos y de compresión. Una gran historia de la que se puede hablar largo y tendido por las infinitas capas por las que está construida pero lo mejor será recomendaros simplemente su lectura para descubrir una gran obra que forma parte de la cumbre del naturalismo español y que considero imprescindible para conocer un grande de la literatura.

Por fin, terminé, y digo por fin, por lo largo que se me ha hecho. Largo y un poco aburrido. Me esperaba un poco, solo un poco más de que pasara algo..... Es que no pasa nada interesante. Muchísimas descripciones de cosas que no creo que fueran necesarias, de todos, casi de todos los habitantes de Vetusta, pero de la protagonista, lo justito. Creía que me iba a encontrar un Madame Bovary a la española, pero que va, ésta es mucho más sosa. Solo en el último capítulo veo algo de movimiento interesante. Y aunque está bien escrito, una narrativa bonita, me ha sabido a poco. Demasiado tranquilo para mi gusto

He tenido momentos de poca lectura y eso no es bueno para seguir el hilo de esta fantástica novela y eso me ha enlentecido mucho más. Pero me quedo con todo lo bueno que esconde sus líneas. Es un libro muy muy descriptivo, de hecho, la primera parte se hace algo más pesada por esto, pero ¡Ay cuando empieza la acción! Ahí sí devoras. Hay que tener cuidado con los personajes porque son muchos, pero no es muy difícil situarse. Nos encontramos en una Vetusta dividida en tres partes: el pueblo llano y pobre, el clero y la alta burguesía. Las luchas de poder están vigentes y es la clave de esta novela. ¿Quién puede más, la clase política o la Iglesia? Y ahí entra Ana Ozores, la Regenta. La santa, buena, guapa, educada, amable...codiciada por el Magistral y por Mesía, y envidiada por el resto. Falsos amigos, malos consejos y una enfermedad nerviosa que la ataca muy seguido. Ningún personaje me cae bien, y mira que eso es difícil entre tantos, pero cuando no es por una cosa, es por otra. Con un finalazo histórico, es una novela que recomiendo leer, pero cuando se encuentre el momento, porque hay que digerirla bien...

Espectacular novela,, lo mejor que he leído desde hace mucho tiempo . La parte final es increíblemente intensa El desarrollo de los personajes es excelente.

LA REGENTA -Leopoldo Alas 《Clarín 》 Sin duda una de mis novelas predilectas, no sólo por el personaje de Ana Ozores, también por esa forma de narrar de Clarín que parece meterte en una película llena de planos de cámara que a priori parecen imposibles y que sin embargo forman parte de un todo perfectamente equilibrado. La angustia de una mujer joven luchando con un cuerpo que quiere sentirse vivo y que debe permanecer fielmente atado a Quintanar, el viejo esposo. Alvari Mesía, el seductor sin limites y el Magistral, que maneja los hilos de la religión y la castidad para intentar atrapar a Ana. El ambiente sofocante de esa religión y de la rancia Vetusta, empeñadas en acabar con cualquier atisbo de vida que surja de Ana, conforman una novela perfecta. Podria decir que junto a "El Quijote" y "Cien años de soledad" las tres mejores novelas escritas en nuestro idioma.

Uno de los mejores libros de la literatura española, si no el mejor, después del Quijote por supuesto. Lo he leído al menos seis veces. Historia de ambiente provinciano en la triste época de la Restauración borbónica. Asfixiante sociedad, llena de chulos aburridos, gastados para la vida. Egoísmo indiferente. Maldad gratuita, gentuza conchavada para hacer daño. Muchos personajes son de un realismo brutal. Parece que Clarin escribió sobre personas conocidas porque es imposible crear esas sicologías tan variadas y perfectamente reales. El personaje del Magistral es de lo mejor de la literatura universal. Difícil encontrar otro como él. De lectura obligatoria.

Pocas veces me he alegrado tanto de terminar un libro. Si tuviera que definir mi experiencia lectora en una sola palabra, esa sería sin duda alguna tedio. La novela se me ha hecho tediosa de principio a fin. No ha sido sino la cabezonería la que me ha llevo a terminarla, si bien ya en los últimos capítulos me saltaba hasta párrafos. Las razones por las que se ha llevado dos estrellas y no una, es porque hay que reconocer que está muy bien escrita y que el autor tiene claro cuál es el mensaje de su novela. Entiendo perfectamente que esté considerada con una gran novela de la literatura española y que guste a mucha gente. Desafortunadamente no es para mí. En primer lugar, me parece que la novela tiene 800 páginas de preliminares y que la historia real se cuenta en las 100 últimas páginas. Y por mucho que estas páginas sean buenas, no compensa el rollo de las otras 800. Clarín da demasiada información necesaria, se recrea demasiado y eso agota. Los capítulos son demasiado largos para lo poco que avanza la historia y por cada personaje nos da hasta el número del DNI ¿Hace falta para entender la historia? No, pero Clarín se gusta a sí mismo demasiado y nos lo cuenta. Lo cual tendría sentido si la novela se llamara, por ejemplo, Vetusta y se vendiera cómo la historia de un pueblo, pero se llama La Regenta y el lector o lectora espera otra cosa. Sí, está genial el estudio que hace de los personajes y el microcosmos que es Vetusta (que no es más que un reflejo de la España de la época), pero quierete menos Clarín y enrrollate más y avanza más en la historia. Luego están los personajes.... al principio Ana Ozores se presenta como un personaje interesante, una mujer que ha sido reprimida en todos los sentidos y que tiene que lidiar con una pasión interna, pero es que se tira 800 páginas tratando de ser beata y lidiando con sus remordimientos ¡800 páginas! Demasiado. Luego, está Fermín que al final no es lo que es y mola, sino fuera que solo vemos su verdadera cara después de 800 páginas de tostón y discurso religioso. En cuanto a Álvaro, menudo don Juan de pacotilla... ni una mirada logra sacar de Ana en 800 puñeteras páginas. Del resto... nada destacable. El final.... pues mira, me he quedado igual para qué mentir.