La Quinta Disciplina es el primer libro de management del siglo XXI, precursor del concepto de organizaciones inteligentes, abiertas al aprendizaje, capaces de sobreponerse a las dificultades, reconocer amenazas y descubrir oportunidades. Su lectura implica un drástico cambio de mentalidad profesional.'Los sistemas de management han destrozado a nuestra gente.Las personas nacen con una motivación intrínseca para aprender, pero las fuerzas de la destrucción empiezan en la temprana infancia... y llegan hasta la universidad. En el trabajo, se evalúan permanentemente las personas, los equipos, las áreas. Premios en la cima, castigos abajo.La misión del management en la educación, la industria y el gobierno debería ser la optimización de un sistema, no su fragmentación. El libro de Peter Senge, La Quinta Disciplina, del cual aprendí mucho, es un buen lugar para comenzar.' Dr. W. Edwards Deming
Es uno de los mejores libros que he leído. Ilustra de manera práctica y contundente todo lo que necesita una organización que se abre al aprendizaje mediante las cinco disciplinas: dominio personal, visión compartida, trabajo en equipo, modelos mentales y la quinta disciplina que engloba todas ellas que es el pensamiento sistémico. Nada está aislado ni nada se encuentra trabajando de manera independiente. Cada una de las acciones que se realizan impacta directa o indirectamente en alguna otra parte de la organización o de los individuos en sí. Peter Senge a través de casos prácticos ilustra cada una de los comportamientos que realiza el líder que está abierto a la que su organización sea una organización inteligente, es decir, abierta al aprendizaje en cada una de las áreas y jerarquías que integran la organización. De igual manera tiene ciertas partes que se pueden aplicar en la vida personal ya que aún fuera del trabajo no podemos ni debemos ser personas diferentes, sino ser las mismas personas en todo momento.
Una disciplina es una senda de desarrollo para adquirir ciertas aptitudes o competencias... Cuánto más aprendemos, más comprendemos nuestra ignorancia.
El dominio personal debe ser una disciplina. Es un proceso de focalizarse continuamente, una y otra vez, en lo que uno desea de veras, en nuestras visiones
Cuando nos concentramos sólo en nuestra posición, no vemos que nuestros actos trascienden. Cuando esos actos tienen consecuencias que nos perjudican, incurrimos en el error de pensar que estos nuevos problemas tienen un origen externo.
Cuando pertenecen al mismo sistema, las personas, a pesar de sus diferencias, suelen producir resultados similares.
Pensamiento sistémico no significa ignorar la complejidad, sino organizar la complejidad en una exposición coherente que ilumine las causas de los problemas y el modo de remediarlos de forma duradera. El problema no es la información escasa sino la información excesiva.
En el diálogo las personas aprenden a observar sus propios pensamientos.