LA PLAYA

Una novela muy interesante, con un ritmo frenético y ágil. Me enganché rápido a la trama, pues el autor no se para en descripciones excesivas; va más al grano y a la acción, aunque eso no quita que durante la lectura haya momentos para recrearse en lo paradisiaco de La Playa, situada en algún punto de Tailandia. El protagonista cae mal, o a mí por lo menos me ha costado congeniar con Richard. Sin embargo, se entiende perfectamente por qué este personaje es cómo es. No deja de ser como una especie de representación de lo que solía ser o cómo se comportaba la gente joven durante los 90 del mundo occidental. Richard no deja de ser un tipo con cierta arrogancia, que sólo busca la adrenalina de la aventura y el peligro, y así es como desde su Reino Unido natal acaba de viaje en solitario en las tierra de Tailandia y parando entre una serie de circunstancias en la paradisíaca Playa. Aunque no sea un libro de terror como tal, los sucesos que van surgiendo en torno a éste aparente paraíso cada vez se van volviendo más y más rocambolescos. Terror psicológico lo llaman, más bien. Una comuna hippie, donde todo a primera vista parece que es felicidad pura para los recién llegados como el protagonista, parajes de ensueño... hasta que a medida que va avanzando el libro, nos vamos dando cuenta de que no es oro todo lo que reluce. Y toda esta parte es sumamente entretenida y no deja indiferente a nadie. Me ha recordado mucho a El Señor de las Moscas, y me ha sorprendido de primeras aunque luego le haya visto todo el sentido que Alex Garland, el autor de este libro, también haya sido el director de las películas Ex-Machina o Aniquilación, las cuales me parecieron en su momento interesantes por las temáticas que presentaba, pero también me dejaron una sensación de extravagancia extraña mezclado con paranormal. Un poco como la sensación que me iba dejando la lectura de La Playa, así que deberá de ser la marca personal en las obras de Garland.