Una magistral novela de aventuras, romance y misterio en la que solo el destino será capaz de salvar a una mujer de su propia vorágine interior. La pacífica vida de Elisa Beltrán se ve amenazada el día en que un misterioso desconocido entra en la biblioteca de Oropesa del Mar donde ella trabaja y deja un libro sobre Barbarroja, el corsario berberisco que atacó las costas de la villa hace más de cinco siglos. Un extraño accidente abre una brecha en la realidad que vive Elisa, que la sumerge en un mundo de piratas, aventuras, intrigas, pasión y peligros. Un entorno que la arrastra hacia un abismo irreal que amenaza con engullirla. Corre el año 1536. Isabet Llerán es una morisca que vive en la villa de Oropesa y acaba de ser repudiada por su prometido en favor de una noble castellana. Un día presencia cómo las galeras de los berberiscos se acercan a la costa, y llevada por el resentimiento forja una venganza que se saldará con su propia desgracia. Tras una sangrienta incursión, Isabet, junto a la joven noble de la que pretendía librarse, cae en manos de los piratas y es llevada a Argel para ser vendida como esclava. ¿Se pueden vivir dos realidades en una? Sumérgete en esta apasionante y desgarradora novela que transgrede el tiempo y la razón, en la que una sola perla de agua es suficiente para abrir el secreto que esconde en sus profundidades.
Entre la psicología y el misterio nos adentramos hacia lo desconocido, entre dos mundos y una conexión emocional entre los personajes, donde la desconfianza, el odio, la venganza, el rencor, la injusticia y el amor están presente en cada una de sus páginas. La psicología es envuelta por la fantasía y la física cuántica se vuelve una realidad, donde la mente humana es un laberinto oscuro entre realidad y ficción; te pregunta sí realmente puede existir tales teorías, pero la galaxia aún no ha sido descubierta en su totalidad y la física y psicológica avanza a ritmo vertiginosos, donde las emociones se vuelven cada vez más importantes y las enfermedad mentales una realidad. Hacer el mal o el bien puede ser tu sentencia, pero no en esta vida. ¿Quién dice que no esté sucediendo ahora?