LA PASIÓN SEGÚN TRELEW

“La pasión según Trelew” narra la masacre y la rebelión como una misma tragedia, uniendo documentos y personajes en un relato magnífico. Publicado por primera vez en 1973, prohibido a fines de ese año y quemado en una guarnición militar. Un notable trabajo de investigación periodística de Tomás Eloy Martínez (Tucumán, 16 de julio de 1934 - Buenos Aires, 31 de enero de 2010). Mas allá que sobre los fusilamientos de Trelew, hay mucho escrito, recordemos que en la madrugada del 22 de agosto de 1972 en Trelew, Argentina, fueron asesinados16 miembros de distintas organizaciones armadas peronistas y de izquierda, presos en el penal de Rawson, capturados tras un intento de fuga parcialmente exitoso y ametrallados posteriormente por marinos dirigidos por el capitán de corbeta Luis Emilio Sosa. También se podría recomendar el excelente documental “Trelew – La fuga que fue masacre” de 2004 bajo la dirección de Mariana Arruti.

Hace casi 50 años en la Patagonia se puso de nuevo en práctica la máquina genocida del terrorismo de Estado. La crónica periodística de Tomás Eloy Martínez es una genuina obra del género de novelas de no ficción. El periodista logró reconstruir los fusilamientos de los presos políticos ocurridos en Trelew en el año 1972, pulverizar las versiones de la dictadura argentina y relatar la rebeldía ciudadana en los meses posteriores a la masacre. No cernirse al discurso oficial de los militares le costó su puesto de trabajo (editor de la revista Panorama). Pero perder su puesto en la plantilla estable dos días después de los fusilamientos sirvió para que Tomás Eloy Martínez pudiera viajar sin otros compromisos a Trelew para vivir y tomar los testimonios del suceso. El 15 de agosto de 1972 se produce la fuga de 25 presos políticos de distintas organizaciones guerrilleras (algunas marxistas y otras peronistas). Seis de ellos logran secuestrar un avión comercial y desviar su destino a Chile donde gobernaba el socialista Salvador Allende. Los otros 19, quienes llegaron tarde al aeropuerto de Trelew, en el sur de Argentina, se entregaron luego de negociar la vuelta al penal y exponer a la sociedad su buena condición física. La dictadura incumplió los términos de la negociación, condujeron los presos políticos a una base militar y una semana después los fusilaron. La fuga del penal y evasión a Chile de los líderes de tres organizaciones guerrilleras fue una piña en la moral de la dictadura. La pasión según Trelew no se organiza de manera estrictamente cronológica sino que los testimonios recopilados por el periodista recrean las atmósferas de las etapas y de la geografía patagónica. Luego, y quizás sea su valor documental más profundo, destruye las versiones y excusas de la dictadura en base a las propias contradicciones y recursos inverosímiles. En 2012, cuarenta años después de los hechos, la Masacre de Trelew fue elevada a juicio y condenados los autores materiales y encubridores. Además se demostró que la dictura de Lanusse fue la responsable directa y que desde las altas esferas se tomó la decisión de fusilar con alevosía a los guerrilleros. En ese juicio, esta investigación periodística fue parte de las pruebas documentales que condenó a los asesinos.