«El afán de poder es la más violenta pasión humana», escribió Bertrand Russell. No es de extrañar, pues, que su ejercicio, sus secretos, sus biografías, aviven nuestra curiosidad. La gente admira y teme al poderoso. Lo fascinante alberga siempre una mezcla de belleza y espanto. Fiel a su proyecto sistemático, el autor ha elaborado un tratado sobre el poder y sus dramaturgias. Recuerda que el atractivo de Maquiavelo deriva de su capacidad para hacer teoría a partir de figuras concretas de dominación, y en esto le copia. ¿Por qué se desea tanto el poder? ¿Cómo se consigue? ¿Cómo se mantiene? ¿Cómo se pierde? Centrándonos en el poder político, ¿cómo lo ejercieron los superpoderosos Augusto, Mahoma, los señores renacentistas, el papado, Napoleón, Hitler, Churchill, Stalin, Roosevelt, Kennedy, Rockefeller, las multinacionales? ¿Quién manda en el mundo? ¿Se puede hacer política manteniendo las manos limpias?