LA PARTIDA

Colección de relatos con personajes sórdidos, que anhelan alcanzar un ápice de felicidad aunque sea efímera. Leer la colección es como hacerlo con matizaciones de grises diversos, donde el color no existe o se diluye irremisiblemente en el ambiente. Todo muy de Delibes.

Por segunda vez leo a Miguel Delibes y he de decir que "La partida" es una buena colección de relatos. Concretamente diez. El estilo del autor es sórdido con personajes oscuros y hambrientos de felicidad. La España de antes, la España de la posguerra y de los cincuenta es retratada en todos los relatos. Historias sobre perdedores, historias sobre los vicios, los amores perdidos y los anhelos no conseguidos. Con "Una peseta para el tranvía", me reí por primera vez, porque la vida es tan perra, que te jode y jode hasta quedar satisfecha. "El campeonato" es muy divertido con el fútbol como principal emoción. Muy Boris Vian llegué a pensar, aunque creo que en todos los países y culturas tenemos los mismos problemas o casi. Así que es lógico que en diferentes épocas surjan los mismos interrogantes. "El manguero" nos presenta a un tipo ruin y malvado, pero muy español: arremete por detrás por simple diversión. Con esta colección piensas en lo ruinosa que es la vida en realidad. Casi nunca conseguimos lo que deseamos y nos putean una y otra vez convirtiendo nuestras vidas en una lucha e intento constantes. Al contrario que "Los Santos inocentes", "La partida" tiene tintes de realismo sucio y de la generación beat. Crítica social con mucha educación, respeto y un lenguaje apasionante y pulcro. Totalmente recomendable este libro de relatos de uno de los grandes de nuestra literatura.

Diez relatos cortos con protagonistas e historias singulares donde puede apreciarse el reflejo de la época en que fue escrito y donde las historias muestran personajes con los que el lector compartirá pensamientos y comportamientos que son inherentes a nosotros. Con cada relato encontramos parte de la mediocridad de que nos es imposible escapar. El primero de ellos, titulado La Partida, es el de mayor extensión, y recoge las experiencias marineras de un vallisoletano. Las nueve estampas restantes giran en torno a la vida provinciana española dejando al descubierto esa pequeñez de ayer y de hoy que la aborda.