LA OFICINA DE ESTANQUES Y JARDINES

Sinopsis de LA OFICINA DE ESTANQUES Y JARDINES

<P>Japón, año 1100. Al borde del río Kusagawa hay una pequeña aldea conocida más allá de sus fronteras por ser la encargada de surtir los estanques de la ciudad imperial de las carpas más hermosas. Pero este año el diestro pescador que lleva a cabo tal tarea ha muerto, y su joven viuda es la única que tal vez podría reemplazarlo. Así, reclutada por el director de la Oficina de Estanques y Jardines, y cargando sobre sus frágiles hombros una pértiga de la que cuelgan los cestos donde rebullen los peces, Miyuki emprende un largo viaje en el que deberá afrontar amenazas y monstruos -humanos y acuáticos-, y demorarse en posadas de té en las que no se vende precisamente té. Una vez en la corte imperial, con la misma inocencia con la que ha conocido el sexo y el engaño, y vestida con doce kimonos de seda, será la insospechada protagonista del concurso anual de perfumes convocado por el emperador con el tema de «una doncella cruzando un puente luna entre dos neblinas».</P> <p style="text-align:center"></P> <P>El premio Goncourt Didier Decoin ha investigado doce años la cultura nipona para escribir esta novela, deudora de los clásicos orientales y de la picaresca, que embriaga los sentidos del lector.</P> <P><B>Críticas...</B><BR>«Un sensorial y exquisito libro con un ritmo y una belleza dignos del escritor que lo firma. [...] Una novela intensa y placentera.»<BR>Laura Barrachina, <I>Efecto Doppler (RNE)</I></P> <P>«Sexo, espiritualidad y violencia conviven en <I>La Oficina de Estanques y Jardines</I>, un canto a la sensibilidad japonesa.»<BR><I>La Verdad</I></P> <P>«Didier Decoin es toda una institución en las letras francesas. Ahora se adentra con especial maestría en un mundo singular, el del Japón del siglo XII. [...] Me ha recordado relatos como <I>El rumor del Oleaje </I>de Mishima. Una bella historia sustentada en un estilo fruto de la más elevada literatura.»<BR><I>Diario de Jerez</I></P> <P>«Un festival de sabores, un imperio de sensualidad, un caudal de poesía y una epopeya emocionante. Una proeza.»<BR>Marianne Payot, <I>L'Express</I></P> <P>«Con impresionante erudición, verdadero aliento novelesco y una sensualidad pagana, Decoin nos embarca en una gran novela de aventuras a la manera de La historia de Genji.»<BR>Jean-Claude Perrier, <I>Livres Hebdo</I></P> <P>«La pluma de Didier Decoin cabalga como la de un Dumas, juega a la sensualidad, flirtea con la poesía y despliega una paleta de rituales y sentimientos fascinantes.»<BR>Olivia de Lamberterie, <I>Elle</I></P> <P>«Una exquisita estampa japonesa. Decoin ha captado la atmósfera de un Japón eterno, entregado al refinamiento y a la exaltación de los sentidos; un Japón animado por criaturas sobrenaturales y leyes de la naturaleza.»<BR>Frédéric Potet, <I>Le Monde des livres</I></P> <P>«Fresco, divertido, erótico y exótico, sabio pero de expresión enérgica. ¡<I>Arigato</I>, Decoin-san!»<BR>Thierry Gandillot, <I>Les Échos</I></P> <P>«Una novela fascinante, física, orgánica, carnal, sensual, olfativa, de extraordinaria riqueza simbólica. [...] Decoin lleva a lo más alto el arte de la novela.»<BR>Jean-Claude Raspiengeas, <I>La Croix</I></P> <P>«Un fuerte erotismo, inspirado en las estampas japonesas más lascivas. [...] Perfumes y sabores. Una novela que hechiza: querríamos que la epopeya de Miyuki no terminara nunca.»<BR>Dominique Bona, <I>Version Femina</I></P> <P><B>En los blogs...</B><BR>«Lo que mejor está elaborado, es lo más universal: la psicología de la protagonista, en plena batalla entre la melancolía y lo que le impide dejarse llevar al duelo, a la melancolía que está necesitando, que es el sentido del deber.»<BR><I>Culturamas</I></P>