"La novia de Sandro", la amante desahuciada, el hueco sin fondo donde desaparece la esperanza, el paso al borde del precipicio, la encomendada Virgencita de las Travestis, la que conoce poesía: poner el dedo en la llaga, cantar la herida del amor o de los tiempos, hacernos sentir hermosos o patéticos (eso somos), quitarnos la pátina que nos hace respetables para que brillemos por fin a algún fuego verdadero, de los que queman y alumbran, de los que nos reducen a ceniza y nos encomiendan a la última verdad del viento. El que quiera pedit perdón, el que quiera curar su mal de soledad o de compañía, conjurar su mal particular o su mal de todos, el que quiera como Vallejo mostrarle al malo su poquitín de bueno y viceversa, el que no quiera morir de sed o de ceguera sin hallar el charquito en el que beber o mirarse, que celebre este libro: porque la poesía se seca si cada tanto no aparece una Camila Sosa Villada para poner otra vez en circulación las palabras. Sí. La poesía se seca. Como se empobrecía Córdoba hasta que llegó desde Mina Clavero Camila Sosa Villada con sus "Carnes tolenadas", a revitalizarnos, profundizarnos, mostrarnos la luz y la sombra, y ser señalados como bellos y miserables ( Jorge Marzetti)
"Para no llorar, se prende un cigarrillo y llena de tiniebla sus pulmones."
"Tal vez.nosotros.moriremos y otros escribirán los poemas, otros harán justicia, otros se levantarán cada mañana y vivirán."
"Alguna vez pareció imposible que una pueda hacer la felicidad como se hace una obra de arte."
" ... alguien que te quiere por encima de tu misterio. El misterio de ser travesti."
"Hundió su cara entre mí hombro y mí cuello y dormimos así sobre el tejido en el que dios ama a sus criaturas."