En las páginas de esta novela al lector le parecerá que se reencuentra con viejos conocidos, casi parientes muy cercanos cuya historia no sólo merece sino que conviene recordar: sus protagonistas son Concha, andaluza emigrada a Cataluña en los años 60, y su hija Paz. Tras un traumático divorcio que la deja prácticamente en la ruina, económica y también emocional al comprobar que su matrimonio había sido una farsa, Paz regresa a la antigua casa familiar, un lugar del que se fue para no volver. Estaba harta de ser «la catalana» durante los veranos en el pueblo de Sevilla de donde proceden y «la andaluza», el resto del año en su barrio de Barcelona. Vuelve con muchas cuentas pendientes y una amarga sensación de fracaso que cuadra muy bien con la crisis social y política del país. Paz nunca ha conocido los detalles de la historia de su madre, Concha, una mujer llena de energía y pasión, que va plantando cara a los reveses que se le van presentando: la decepción de su matrimonio, las terribles riadas del 1962, la dureza de los primeros años en Cataluña, la imposibilidad de realizarse a través de una historia de amor en la madurez, y la distancia cada vez mayor con su única hija, en la que proyecta todas sus ilusiones.
La Nostalgia del Limonero es un libro que se desarrolla entre Andalucía y Cataluña desde los años 50 hasta la actualidad. Cuenta la historia de la migración de una familia de un pueblito en Andalucía llamado Osuna a Barcelona. Refleja cómo personas en una misma familia viven la migración de formas diferentes, unos con esperanza e ilusión sin ver atrás, otros con nostalgia y arrepentimiento y para otros simplemente es lo que hay. Los dos personajes principales son madre e hija y se intercambian el protagonismo en la historia que salta entre el pasado y el presente para describir la historia. Es una novela muy sencilla, pero con personajes auténticos, creo que todos podemos identificar a alguien de nuestra familia o conocidos en esta historia. Muestra algo que me parece muy importante y es cómo los padres repiten los errores de sus padres en los hijos sin darse cuenta. Sin ser una obra maestra, me pareció un libro bastante entretenido y con temas que a todos nos son familiares.