Tras largos años en el gulag, tratando de encontrar fuerzas en la solidaridad entre las presas, en el trabajo, en la esperanza, Valia retoma su vida, a su hija a la que tuvo que abandonar con dos años y reemprende la búsqueda de un amor truncado con un hombre que nunca entendió por qué Valia dejó de contestar a sus cartas. Dramática y esperanzadora a la vez, una novela que es un testimonio emocionante acerca de la supervivencia del amor y la lucha por la vida.