Después de encontrar en El agujero negro el mejor regalo de cumpleaños para su mamá, y de viajar del Hoy a los mundos del Ayer, el Mañana y el Hubiera para conocer más sobre sí misma en El zurcidor del tiempo, ahora Camila se enfrenta con valentía e inteligencia –y con la ayuda de sus amigos los duendes– a los trasgos, seres maliciosos que se han ido apoderando de los recuerdos de Oriana, una niña temerosa e invisible para los demás, menos para Camila.