LA NAVIDAD CUANDO DEJAMOS DE SER NIÑOS

Diciembre 2020 Este libro está compuesto, en apenas cincuenta páginas, por una colección de cinco relatos independientes, pequeñas joyas de Charles Dickens en la plenitud de su pluma más navideña: unos son un canto al espíritu navideño desde un punto de vista adulto, mientras otros son relatos en los que personajes sentados alrededor del fuego en Navidad cuentan historias sobre los valores que en esas fechas deben rodearlo todo: la generosidad, la hospitalidad, la tolerancia y el respeto, sin que esto impida que haga también una crítica a una sociedad clasista que impide medrar a los que pertenecen a sus estratos más bajos o se haga mención a la añoranza a nuestros ausentes, tan presentes por contradictorio que parezca, en estas fechas. Charles Dickens nunca defrauda, es el rey literario del Espíritu de la Navidad, sus relatos aunque crudos a veces, siempre tienen un toque de humor, te hacen volver a la infancia, recordar a los ausentes y hacer balance y reflexionar sobre la importancia de la generosidad, la tolerancia para conseguir una existencia en paz.

59. La navidad cuando dejamos niños de Charles Dickens (29 de diciembre). Un libro que contiene cinco hermosos cuentos, en los cuales hay alguna escena que ocurre en navidad. Por ahí leí que Charles Dickens fue quien creó la navidad como la conocemos hoy día, una celebración familiar, llena de amor y alegría en la que podemos evocar los bellos momentos vividos. El primer relato, que le da nombre al libro, no es una historia como tal sino más bien una reflexión acerca de las añoranzas que tenemos como adultos en las navidades. Inicia contando cómo son las primeras navidades en la vida de una persona, cuando somos niños, aquellas reuniones radiantes, llenas de diversiones y como poco a poco ese matiz va cambiando hasta llegar al momento en el que la navidad es un momento para recordar, de reflexionar, de perdonar, en donde nuestro espíritu navideño es el espíritu del servicio, la amabilidad, el amor. Me encantó la parte en la que menciona que en dicha celebración debemos esperar a todos nuestros seres queridos, tanto los que están con nosotros como los que se han ido a la Ciudad de los Muertos. Esto en particular calentó mi corazón, ya que pude sentir cerca a mi abuelito, quien partió unos días antes. En el segundo cuento, El cuento del pariente pobre, el escenario es la reunión familiar, en la que se tiene la costumbre de contar historias, y le toca turno al tío, el pariente pobre, quien narra su historia desde dos puntos de vista, el de la gente y el de él mismo, el final te deja con una buena dosis de ternura. El tío siempre plantea la idea de que está en uno mismo hacer que las situaciones se vean diferentes, que nosotros mismos en ocasiones nos convertimos en nuestro mayor enemigo, quien no nos permite disfrutar de la vida. El tercero es El cuento del niño, una bella reflexión de la vida misma, con una narrativa muy bella; por momentos me recordó al cuento de El guardagujas de Juan José Arreola. El cuento del colegial, trata sobre el abuso de los más fuertes hacia los que menos tienen, pero asegurando que al final todo tiene solución a través del perdón; más o menos de lo mismo va el quinto cuento, El cuento de nadie, pero llevado a una mayor magnitud. Mis favoritos fueron los tres primeros, me llenaron el alma de paz y consuelo. Sin duda se agrega a mi lista de favoritos del 2019, me encantaron como para leer en familia, precisamente en estas fechas de unión. Es el primer libro que leo de Charles Dickens, me había dado un poco de temor leer sus libros, pero sin duda, esta pequeña antología fue el inicio perfecto para adentrarme en el mundo dickensiano.