“La mujer en la arena” es una obra de un fluir imparable y poderoso, el de la arena que avanza metro a metro para absorber las cosas y los seres, envolviéndolos en un manto de olvido. Kôbô Abe nos plantea de forma intensa y precisa (...) un mundo en el que no existe más realidad que la materia, que sólo se puede aprehender a través de una exacerbada sensualidad.
Como resumirla, comentarla... un hombre gris se queda encerrado en un reloj de arena, con una mujer gris, gente gris le da vueltas, el tiempo pasa, la arena... no es eso pero es la sensación que me deja. Novela perfecta; me explico: son aquellas que desde la primera a la ultima frase sabes que fluirá, que tiene algo que contar, que el modo te va ha atrapar, y el fondo, que cada palabra cuenta y te lleva y te trae hasta donde le da la gana. No necesitan seguir y podrian hacerlo eternamente.