LA MUERTE Y LA DONCELLA

Ariel Dorfman, pone en escena y expone al público a las dictaduras, y su mal muy mal manejada transición a la democracia. Una visión muy política de una solución absolutamente apolítica. El tránsito de la sociedad desde el punto de vista unipersonal. Donde los culpables quedan en eso, culpa, la redención no existe, las víctimas deben asumir su conformidad, bajo el riesgo de convertirse en victimarios, y la ley no aplica , pues solo acepta, pero no juzga ni condena, lo que equivaldría a revancha. Complejo entramado de posibilidades, donde la fortaleza mental, es la única solución, donde cualquier forma de justicia resulta injusta, se aplique o no. No por nada es la obra latinoamericana más representada ( hasta el año 2005 ) ? La película de Roman Polansky mucho más dramática, sin el matiz socio/ psicológico tan profundo de la obra. Sigourney Weaver, tras enfrentar a los “ Alien “ enfrenta otros monstruos, que también la invaden, e igual se acrecentan en su interior. Y tras de todo ello como protagonista principal la magnífica obra musical de Schubert...

Magnífica obra de teatro exponiendo lo que fue el drama de la Dictadura de Pinochet. También me ha gustado mucho el POSFACIO que añadió dos años más tarde, Excelente visión de lo que debe ser el paso de la dictadura a la democracia.