LA MUERTE DE LA PITIA

Si hubiese elegido este libro solo por su portada, hubiera acertado. Pues la portada es de lo más acertado. Este escritor suizo ( y pintor ) de manera veleidosa nos ofrece un viaje a los infiernos de la correctamente irónica literatura . Y al octavo círculo representado en la portada, donde los falsificadores mediante su alquimia herética nos transmutan el plomo por oro. El plomo de relatos de una aparente trivialidad por oro de una gran calidad , por su contenido, por el fino uso de la ironía, por asistir a historias entre cómicas y grotescas, con profundos tintes acerca de la vida , la muerte, la moralidad, la fe puesta a prueba, la solidaridad cuestionada, la culpa soterrada, que termina por aflorar de las formas más grotescamente humorísticas. . El Oro de lo bien escrito de lo profusamente descrito, de lo correctamente escrito, pinceladas artísticamente literarias pletóricas de colorido, con fuertes claroscuros entre la mas profunda reflexión y la muy superficial burla acerca de acontecimientos que no son de manera alguna temas menores. En “ el perro “ explora la profunda fidelidad, fidelidad a uno mismo, a sus semejantes, y a la fe. Manifestada por el contraste del oscuro pelaje y los ojos amarillo azufre del perro. En el túnel, nos sumerge, de la mano de un estudiante anodino que frecuentemente recorre en tren una conocida ruta hacia las más abismales profundidades del desasosiego. Que se aceptan como irremisibles. Magnífico relato que ha alterado mi conciencia y mi pulso. En “ Avería “ un pequeño inconveniente mecánico lleva a Traps, a pernoctar en un pequeño pueblo, donde un inocente juego, pergeñado por un grupo de ancianos, a explorar las profundidades de su subconsciente y el resultado de sus “ despiadadas “acciones, donde los excesos se suceden para culminar con un excesivo final. Inquietante y perturbador. En “ La Caída “ un régimen totalitario, revela su entramado de alianzas, traiciones, debilidades, falsedades, excesos, incapacidades, desconfianza, miedos, a fin de sostener una revolución, que no puede ser sostenida, que nunca avanzara con el Estado, pues las revoluciones no pertenecen al Estado, y el Estado no se crea a base de revoluciones. Y donde su única fortaleza ...se encuentra en el equívoco y cómico final. El estado podría ser uno, pero nunca uno puede ser el estado. De la A a la N. Cada cual obtiene lo que no merece ni le pertenece, excepto sus sobrenombres. “ La muerte de la Pitia “ una irónica versión de la dinastía tebana, con Edipo como punto central, contada por los oráculos, La Pitia Paniquis, el adivino Tiresias, que desgranan los infortunados reveses que la fe, la credulidad y el sometimiento al destino predeterminado traen como resultado las tragedias más inverosímiles, y su absurda participación en ellas, absurda por involuntaria, absurda por inverosímil Y ponen en duda todo conocimiento que pasa a constituir las bases de la leyenda , o leyendas que rodean los mitos tebanos . . “ pues el que cree piensa que sabe, en cambio el que sabe, sabe que solo puede suponer “ Cada relato de manera aislada ya vale por si mismo. Y como en la portada, asistimos sin poder participar como Dante y Virgilio a la feroz lucha de los hombres que fueron, son, siguen siendo falsificadores de verdades que no se sostienen de mentiras que terminan destruyendo, ...y como el ángel caído del fondo no podemos evitar mas de una sonrisa socarrona por la fina ironía que rezuma entre estas historias que invitan a una profunda reflexión..