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Sinopsis de LA MITAD DE LA VERDAD

3 reseñas sobre el libro LA MITAD DE LA VERDAD

Historia detectivesca ambientada en Polonia. El fiscal Szacki, destinado en la aburrida y entrañable cuidad de Sandomierz, asume la investigación de un extraño crimen con tintes de venganza judía. ¿Un asesino en serie o una conspiración para vengar el maltrato polaco durante la ocupación nazi y la posterior comunista? La vida desbaratada del protagonista, se coordina con el devenir de los asesinatos, siendo aún más completa con los trazos históricos que se nos van relevando. La novela policíaca no es santo de mi devoción, pero he de reconocer que ésta en concreto sí ha sabido captar mi atención y despertar verdadero interés en cada compás de la trama.


Esta es la segunda entrega de las novelas del fiscal Teodor Szacki, que en esta ocasión traslada la acción de Varsovia, a una pequeña población llamada Sandomierz, alli el fiscal busca huir de la ciudad e intentar reconstruir su propia vida después del fin de su matrimonio (algo más que previsible si tenemos en cuenta la novela anterior). en principio se presenta a la localidad como un lugar bello y apacible en el que todo el mundo se conoce y la vida transcurre sin preocupaciones pero de forma algo aburrida para lo que está acostumbrado nuestro protagonista, todo cambia con la aparición de un cadáver desangrado de una manera que apunta a un rito judío. El autor tiene una manera de narrar y un humor negro que hace que sean novelas muy adictivas, además la trama está bastante bien construida, al mismo tiempo que narra la investigación y la caótica vida de Szacki en la ciudad en la que no siente que acabe de encajar, se nos hace un retrato del país, si en la anterior entrega descubría las cloacas del comunismo, con la pobreza de la población, sus secretos y sus mafias, en este retrata el antisemitismo que aun se respira en Polonia (y en muchos otros lugares) herencia de Hitler y la invasión alemana durante la segunda guerra mundial. Apasionante, divertida por momentos y absorbente, muy recomendable a los fans de novela negra. Igual que en la anterior, me pierdo un poco con los nombres, pues (obviamente) son en polaco y son complicados de leer, yo personalemente me hago una especie de guia segun voy leyendo para identificar quien es quien, igual que las novelas de Agatha Christie que traen al principio una guia de los personajes que intervienen en la novela. Y como recomendación NO LEER la contraportada, pues es lo que yo llamo una sinopsis-destripe pues en ella, aparte de la aparición del cadáver que da origen a la trama se explican hechos que no ocurren hasta bien avanzada la acción.


La mitad de la verdad, en este segundo libro de la trilogía, nos sigue mostrando un poco más de la historia de nuestro fiscal investigador de homicidios, Szacki, quien esta vez se ha mudado a la pequeña población de provincias, Sandomierz y está haciendo balance, evaluando lo bueno que puede tener ese lugar aburrido y algo pintoresco para él, sin saber que su vida está a punto de complicarse tras aparecer el cuerpo desnudo y sin vida de una mujer. Todo parece indicar que este asesinato ha sido fruto de algunos ritos judíos, lo que provoca ciertos entresijos no tan enterrados en el pasado entre los habitantes de esta comunidad. Además, cuando ya parece que lo tiene resuelto, la trama da un giro inesperado para nuestro peculiar protagonista apareciendo otro cadáver, lo que hará que tanto la investigación como su vida se le compliquen de sobre manera. La pluma de Mitoszewski sigue siendo tan ligera y sorprendente como en el primer libro, provocando engancharte desde el principio sumergiéndote de lleno en el misterio y atando cabos hasta llegar a un final que te deja con un gran sabor de boca y con unas ganas inmensas por continuar con la tercera parte de la trilogía y saber con que sorpresas nos deleitará esta vez el autor. Con respecto a los personajes, Szacki continua en sus trece, con su tan peculiar sentido del humor y chocando con todo el mundo, como siempre y rodeado de fantásticos personajes secundarios, de una trama de fondo bien pincelada y muy interesante al presentarnos varios puntos de vista, como el de un polaco. Algo que no me gustó de este libro fue la sinopsis, pues si bien cuenta algo que ocurre en las primeras páginas de la novela, hay ciertas cosas que tan solo transcurren cuando ya llevas algo avanzada la lectura y en mi opinión podrían haber prescindido de ese detalle a la hora de presentar la sinopsis ya que hubiera dado pie a que la sorpresa de semejante giro en la historia hubiera sido mayor. En resumen, un libro con el que te ríes por la forma de presentarnos ese humor negro tan característico de Mitoszewski durante la narración, que a pesar de la crueldad de la historia, no puedes evitar una sonrisa divertida. Qué te hará viajar y descubrir distintos lugares. Con capítulos algo largos pues, siguiendo la misma línea de El caso Telak, estos siguen estando divididos en una serie de subtítulos, pero que te engancharán de tal manera que no podrás dejar de leer hasta llegar hasta el final. Un final con el cual el autor nos sigue sorprendiendo como la primera vez y que nos dejará con unas inmensas ganas de poder leer la siguiente parte.


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