LA MELANCOLÍA DE LOS FEOS

Nacer jorobado, enano, deforme, barrigon, y con tendencia a la calvicie no es la mejor receta para vivir en este mundo prejuicioso, este es Alfonso Rivas.  Muchos pensarían que alguien así termina convirtiéndose en asesino, violador, resentido social, psicópata ... Etc. Más sin embargo si esa sociedad mezquina no logra destrozarte, puede llevarte por el contrario a cargar el peso del mundo encima y tomar la determinación de buscar la esperanza que queda en él...  Este libro, se fundamenta en 3 cartas enviadas a Leon Soler, único amigo de la infancia del Jorobado Alfonso, quien las recibe una a una, varias décadas después de haber perdido contacto con su gran amigo y siendo ya un 'realizado psiquiatra' que a su vez sabe que su mediocre vida consiste en trabajar de lunes a sabado, una vida que lo carcome.  León Soler se obsesiona cada vez más y con cada carta con encontrar a su amigo Jorobado, ¿qué habrá sido de él? ¿Será un hombre bueno o malo? ¿Porqué perdí el contacto con él?... Entiende que encontrarlo después de tantos años es encontrarse a sí mismo.  Alfonso en sus cartas le cuenta a su amigo de la infancia, hoy psiquiatra, lo que ha sido de su caótica y dinámica vida en estos años, en un ejercicio propio por entenderse en un mundo en el que nunca encajó.  Un gran libro para quitarnos los prejuicios y entender que la vida va más allá de lo físico,  como dice la frase "lo que no te mata, te hace más fuerte" y que por el contrario las grandes reflexiones, los grandes pensadores, o como dice el autor: "los que mueven el mundo, son los feos"... 

En una sociedad, dónde es más valorada la belleza, la apariencia física o tu situación económica, surge desde el bajo mundo de la ciudad de Bogotá, nuestro héroe "El Enmascarado Murciélago" o Alfonso Rivas, que genio de Personaje, jajajaja, me encantó cuando un Ladrón le dijo que si no les daba el dinero le iban a pegar a ese "Malparido enano jorobado" , y para colmo del paso de los años también calvo. Mario Mendoza se reveindico conmigo, su primera obra que leí de su autoría no me gustó, pero está entrega fue fantástica, aunque con algún altibajo en la parte central del libro; sin embargo es un argumento fantástico, la historia te hace reír, te hace ver cómo los seres humanos, podemos caer al fondo y sobre todo te hace reflexionar de como podemos volver en realidad nuestros sueños, sin importar los señalamientos, prejuicios o estimagtizaciones de nosotros los seres humanos. Alfonso Rivas, tu fuerza de voluntad, dedicación, inteligencia, perseverancia y sobre todo tu forma de ver el mundo, siendo un súper héroe de las pequeñas cosas que cambian al mundo, en que co existimos, me hace pensar que estamos llamados a ser parte de esas pequeñas cosas, y no tener miedo a enfrentarnos a nuestra realidad, magnífica entrega

Con grandes reflexiones Mario Mendoza nos embarca en un viaje de melancolía, depresión y desprecio. La narración está por medio de cartas donde un "desataptado" se comunica con un psiquiatra y es allí donde el doctor se mueve en trepitosas ideas que le llevarán a investigar qué ha sido de la vida de el "jorobado" El libro es sobre los sentimientos, la culpa, el maltrato, la fragilidad humana, la exploración de nuestras peores zonas y la locura. Lo encontré un poco tedioso en el desarrollo de la historia de Alfonso y León. Pero el libro va mucho más allá de la amistad que los une. Es sobre las vivencias de una "mente indigna" sobre el infierno que viven los desadaptados sociales. El autor invita a percibir la fuerza y la grandeza de lo que nos rodea. ¿Cuál es el encantamiento en el que vivimos inmersos? "Somos una masa de apetitos, aspiraciones y pretenciones que nos banalizan hasta el punto de impedirnos avanzar realmente en el conocimiento profundo de nosotros mismos". Es justo por reflexiones como esa que el lector se da cuenta que Alfonso y León sólo son un vehículo para hacernos entender que estamos tan ocupados por alcanzar nuestros anhelos, que dejamos de percibir las bendiciones que hay cerca. Nos extraviamos en banalidades, para luego ver nuestro reflejo deformado e irreconocible. El libro puede resultar encantador, ese encantamiento se desdibuja un poco con datos que permiten entender mejor los personajes, pero que para mi gusto personal resulta disperso. No me mal entiendan, es por el tipo de historias que estoy acostumbrada a leer.

El día a día de un psiquiatra que sin hijos, esposa, vida social o ente que logre arrancarlo de su monotonía laboral es la realidad de León Soler. Lo es hasta que una carta, llegada de su antiguo amigo Alfonso Rivas, ha de extraerlo de su sopor. Amargos recuerdos se su infancia, inquietantes afirmaciones y actualizaciones de su amigo del cual no ha sabido durante varios años son el detonante para, por fin, buscar respuestas que ha  quedado sepultadas por el tiempo, resguardadas por el miedo a conocer respuestas y reabrir viejas cicatrices. La más cruenta y densa obscuridad es aquella que la misma sociedad se encarga de tejer y expandir. Sirva la anterior frase como introducción al ya clásico estilo literario de Mario Mendoza. El pútrido comportamiento juicioso y excluyente hacia “quienes son  diferentes a nosotros” y la carencia de comprensión a todo lo que va más allá de la banal apariencia física son las bases fundamentales de esta novela. Gustosamente sorprendido del cómo en una breve obra el autor se presta el parque suficiente para contar una muy interesante historia que no carece de un acertado mensaje final, no sin antes a medida que el misterio se va esclareciendo te encuentras con datos históricos estrechamente relacionados con la trama, “dardos envenenados” como crítica social a la postre de referencias y menciones literarias que me recordaron al maestro Carlos Ruiz Zafón, específicamente “La sombra del viento”.

"No nacemos hasta que nos parimos a nosotros mismos" una frase que resume este libro imperdible. Mario Mendoza con su acostumbrada fórmula mágica de dos amigos + comunicaciones por carta + vidas vividas en las condiciones más desgarradoras de la condición humana = A éxito. Pero este libro tiene algo diferente a todo lo que he leído del autor y es que tenía una buena dosis de esperanza.

Tiene ingredientes que hacen que disfrutes de la lectura, personajes entrañables, una historia que te atrapa y a la vez te hace reflexionar, realista, cruda sin caer en dramatismos, me gustó mucho, la recomiendo y leeré otras obras del autor que ya me han recomendado.

Fascinante y poderoso. Lo amé.

Inmediatamente terminé el libro, supe que quedaba hasta el momento como el mejor libro de Mario Mendoza que he leido, de los libros que no quiero parar de leer. Me atrapa la crítica social, una novela negra que nos hace ver lo más cruel de la humanidad, pero que a pesar de tanto mal, somos libres de seguir ahí o demostrar que somos diferentes.