1. ALIBRATE
  2. RELIGIÓN Y FILOSOFÍA
  3. LA LITERATURA Y EL MAL

Calificar:

7,5

2 votos

Sinopsis de LA LITERATURA Y EL MAL

La presente serie de ensayos, unidos bajo una misma sombra, recoge gran parte de los postulados filosóficos y estéticos que rigieron el quehacer creador de Bataille: el exceso, la soberanía, la transgresión, la libertad. Conceptos dispuestos aquí al servicio del desciframiento del lenguaje y de la literatura. De la impotencia de aquél, de la imposibilidad de ésta y de lo irrenunciable de ambas. Gracias a la perversión que la literatura, conforme a sus propias leyes, opera en el lenguaje -que sólonos hace humanos-, se logra instaurar en su seno una experiencia límite que alumbra una nueva realidad, revelando así que la auténtica medida del hombre es la búsqueda de lo absoluto. El carácter rebelde de la literatura, su condición demoníaca, arrojan dudas acerca de si estamos a igual distancia del bien que del mal, y parece aproximarnos de manera implacable hacia este último.

1 reseñas sobre el libro LA LITERATURA Y EL MAL

La littérature et le mal (1957) Bataille en este ensayo analiza el mal a través de las obras de ocho grades escritores: Sobre Emily Brontë: "Un ser orgulloso acepta lealmente las consecuencias más terribles de su desafío. Incluso en algunos casos llega más allá. La «parte maldita» es la del juego, la de lo aleatorio, la del peligro. Es también la de la soberanía, pero la soberanía se expía. El mundo de «Wuthering Heights» (Cumbres borrascosas) es el mundo de una soberanía erizada y hostil. Es también el mundo de la expiación. Una vez que la expiación se ha realizado, entonces se vislumbra la sonrisa, que sigue siendo esencialmente igual a vida." Sobre Charles Baudelaire: "La poesía, en un primer impulso, destruye los objetos que aprehende, los restituye, mediante esa destrucción, a la inasible fluidez de la existencia del poeta, y a ese precio espera encontrar la identidad del mundo y del hombre. Pero al mismo tiempo que realiza un desasimiento, intenta asir (captar) ese desasimiento. Y lo único que le es dado hacer es sustituir el desasimiento a las cosas asidas (captadas) de la vida reducida: no puede evitar que el desasimiento pase a ocupar el lugar de las cosas." Sobre Jules Michelet: "A Michelet le cupo el honor de haber sacado ese mundo, tan cargado de sentido humano, del oprobio en que se encontraba. La primera edición de La Bruja, aparecía en el Imperio provocó un escándalo y la policía la retiró de la venta. El libro apareció en Bruselas editado por Lacroix el Verboeckhoven (que pocos años después publicarían Los Cautas de Maldoror, esa epopeya del Mal). La falla de Michelet —¿pero no es esa por lo general la falla de la inteligencia humana?— es, haber convertido a la Bruja en la servidora del Bien, al pretender sacarla del oprobio. Quiso legitimarla atribuyéndole una utilidad cuando, en realidad, lo auténtico de sus obras la sitúa al margen." Sobre William Blake: "«Muchos otros descendieron tan lejos como él en el abismo del inconsciente, pero no regresaron. Los asilos están llenos de ellos porque la definición moderna de loco designa al hombre al que anonadaron los símbolos del inconsciente. Blake es el único que se aventuró tan lejos como ellos y que, sin embargo, se mantuvo saco de espíritu. Poetas puros que no tenían para ligarse al mundo de lo alto, más cuerda que la poesía, sucumbieron por ejemplo Nietzsche, Hoelderlin»" Sobre el marqués de Sade: "Sade, en efecto, que amó al Mal (toda su obra intentaba hacer deseable el Mal), al no poder condenarlo, tampoco podía justificarlo: los filósofos corrompidos que él pinta lo intenta cada uno a su manera, pero no encuentran ni pueden encontrar principio alguno que elimine la naturaleza maldita de aquellas acciones cuyas ventajas alaban." Sobre Marcel Proust: "Proust, más hábil que Sade, ávido de gozar, dejaba al vicio el color odiable del vicio, la condena de la virtud. Pero si fue virtuoso, no lo fue para alcanzar el placer, y si alcanzó el placer fue porque previamente había querido lograr la virtud. " Sobre Franz Kafka: "Poco después de la guerra un periódico comunista (Action) abrió una encuesta sobre un asunto inesperado. ¿Es preciso quemar a Kafka?, se preguntaba. La pregunta era tanto más disparatada cuanto que no venía precedida de aquellas que deberían haberla introducido: ¿hay que quemar los libros?, o en general ¿qué libros hay que quemar? Fuera lo que fuera, la elección de los redactores era sutil. Inútil recordar que el autor de El Proceso, es, como se dice «uno de los mayores genios de nuestra época»." Sobre Jean Genet: "Genet quiere la abyección aún en el caso de que no aporte más que sufrimientos, la quiere por sí misma, allá de las comodidades en que ella encuentra, la quiere por una propensión vertiginosa a la abyección, y se pierde en ella tanto como el místico se pierde en Dios durante su éxtasis." Georges Bataille tiene un estilo de análisis literario, existencial, psicológico y social muy interesante. Fija las obras de los escritores analizados en su lugar y tiempo histórico y es ahí donde empieza la bisección de sus principales obras. De los ocho autores que Bataille analiza leeré primero al "maldito" Jean Genet que tiene una biografía realmente impresionante. Con este ensayo cierro un largo ciclo de lecturas de buena parte de la obra del maestro Franz Kafka que me tomó largos 155 días. Todo un viaje por extraños e impresionantes parajes.


MÁS LIBROS DEL AUTOR GEORGES BATAILLE


TAMBIÉN SE BUSCÓ EN RELIGIÓN Y FILOSOFÍA