LA LITERATURA EN PELIGRO

“Por qué amo la literatura? Porque me ayuda a vivir”. Todorov (filósofo, historiador, lingüista, búlgaro nacionalizado francés, fallecido en 2017) creció de niño literalmente entre los libros pues su padre y su madre eran ambos bibliotecarios y su casa rebalsaba de textos. Luego de estudiar Letras en la Universidad de Sofía en la Bulgaria comunista siguió formándose en París bajo la tutela intelectual de Roland Barthes. Cuando sus hijos emprendieron la educación escolar tomó conciencia de una grave situación: “En la escuela no se aprende de qué hablan las OBRAS, sino de qué hablan los CRITICOS”. Este divorcio con la obra y el autor es, para Todorov, el peligro. Perder el contacto con la fuente y vérselas sólo con formalismos, derivados o sustitutos. Repasando y haciendo un paneo de la historia de la incidencia de Nietzsche, del estructuralismo, del formalismo, del criticismo, de la “deconstrucción”, etc. sobre lo artístico, señala un hecho bisagra en la historia del arte: “El artista deja progresivamente de producir sus obras para un mecenas que se las encarga, y las destina a un público que se las compra. En adelante es el público el que posee las llaves de su éxito”. Qué se deriva de esto? Que el acento en la perspectiva estética “privilegia la percepción en detrimento de la creación” y “cuando se pasa de la perspectiva de la producción a la de la recepción, aumenta la distancia que separa la obra del mundo del que habla y sobre el que actúa”. Y si “Dante o Cervantes nos enseñan sobre la condición humana al menos tanto como los más grandes sociólogos y psicólogos” lo que decanta con naturalidad es que “es preciso fomentar la lectura por todos los medios, incluso la de libros que el crítico profesional valora con condescendencia, cuando no con desprecio, desde Los tres mosqueteros hasta Harry Potter”. El objetivo?: “Convertir (al lector o al estudiante) no en un especialista en análisis literario, sino en alguien que conoce al ser humano".

El autor hace una reflexión de la literatura como fenomenología de la experiencia humana y fuente de placer. Hace una crítica a quiener quieren convertirla en en mero objeto de estudio

LA LITERATURA EN PELIGRO (2009) De San Todorov patrono de los teóricos literarios es un pequeño ensayito muy muy espectacular que parte de un problema concreto y la observación particular que suscito sus años de trabajo en el consejo nacional de programas del ministerio de educación francesa donde se topó con dos temas muy concretos: El primero es que los jovencitos franceses ya no leían literatura y el segundo más importante que es que la enseñanza de la literatura había quedado supeditada a la cuestión puntual de la apropiación de una serie de recursos que sirven para analizar cualquier cosa pero que aislan al texto literario de... atención con esto...la experiencia del goce. . . Claro que Todorov empieza rememorando su propia trayectoria académica y nos cuenta como llega a París recomendado por el decano de la universidad de Sofía (Todorov es búlgaro) y lo asignan bajo la tutela de un joven profesor llamado Roland Barthes el cual Todorov confiesa que no tenía ni yuta idea de quién era. Claro que los franceses no se esperaban que Todorov se venga con un montón de textos que circulaban del otro lado de la cortina de hierro que eran comunes para ellos y eran autores desconocidos para los franceses como Tinianov, Bajtín, o Roman Jakobson. . . La frase a destacar de este ensayo es lo que después de examinar detenidamente la educación francesa Todorov suelta a boca de jarro a quién quiere oír: "En la escuela no se aprende de que hablan las obras [literarias] sino de que hablan los críticos". Además plantea la oposición entre si estudiamos obras con metodos o si las obras sirven para que los escolares aprendan metodos de análisis predeterminados por el ministerio de educación. El punto es que esta literatura no se disfruta, se reduce, se transforma en un apéndice de lo absurdo. En un recorrido que va desde el renacimiento hasta la literatura moderna y los métodos pedagógicos que acompañan su enseñanza Todorov propone un rescate de la literatura como un pensamiento y un conocimiento del mundo en el que vivimos y que llamamos experiencia humana y la verdad que leerlo vale.