LA ISLA

Haber… lectura obligada después de “Un Mundo Feliz”. Una obra densa, exuberante y adictiva. Huxley nos muestra a través de su protagonista, Will Farnaby, su visión de una sociedad orgánica, ética y en armonía con elementos importantes como la espiritualidad, la naturaleza e incluso la economía. Al igual que su contrareflejo de Un Mundo Feliz , se tocan temas sensibles como el papel de la drogas, la Concepción y los modelos de crianza de los niños. En fin un ensayo convertido en novela. El final no desilusiona… ya saben la naturaleza humana y la cultura occidental en acción.

"La Isla". Pali es la utópica isla que mantiene sus orígenes sin verse perturbada por los intereses de extranjeros. Aquí todo es natural. Los habitantes están conformes con la vida que llevan. Son felices, sin excesos. Viven en armonía. Indirectamente, se critican las costumbres y cultura de Occidente. Nos permite añorar lo que hemos perdido como sociedad. Algunos de los principales temas desarrollados en la obra son: la industrialización, la economía, la familia, la superpoblación, entre otros. Es un libro interesante y de fácil lectura. Aplicable en nuestros días. Puede ser leído por jóvenes o adultos. Nos permite reflexionar sobre el daño hecho al planeta y la forma en que la sociedad ha ido perdiendo sus valores. Libro recomendable.

Imposible olvidar esos maravillosos pájaros parlantes que pululan por toda la novela repitiendo sin cesar "Aquí y ahora". La lectura de Un Mundo Feliz en primer lugar es necesaria para entender esta obra escrita cuando Huxley ya sabía que iba a morir y acumulaba toda la experiencia psicologica y humana que le había proporcionado el consumo de drogas enteógenas. De alguna manera parece que quisiera reconvertir ese pesimismo de su primera obra. La Isla es una utopía en cierta medida contrapuesta a la distópica Un Mundo Feliz escrita en el periodo de entreguerras , con el auge de los fascismos y Hitler en el poder amén de una ceguera incipiente del autor. Sin embargo no sólo no quedó ciego y europa pudo sobrevivir a la II guerra mundial sino que accedió a la mescalina y la psilocibina así como a toda la filosofía oriental y en sus últimos momentos vitales nos dejó un legado escrito en forma de novela sobre tres grandes temas: El consumo de drogas como forma de liberación espiritual y de alcanzar la paz interior, las relaciones de pareja, y la manera de afrontar la muerte. Con una visión muy adelantada a lo que luego seria la liberación sexual , la revolución psiquedélica y el influjo oriental de finales de los 60 . Una obra lúcida y para mi imprescindible.

Había leido Un Mundo Feliz hace más de 10 años y recuerdo haber quedado maravillado con la crítica de la cultura occidental que hace Aldous Huxley en ese libro. Me encontré con La Isla en una librería y me tenté en explorar una nueva obra de este genio. Este tipo es muy groso. Así como el Mundo Feliz es una crítica despiadada al modelo de organización social de Occidente, este libro aporta más crítica, desde otro vector, pero propone como alternativa un modelo social centrado en el bienestar integral de las personas. Escrito en 1963, poco antes de su muerte, pareciera ser una trascendente muestra de su organización social ideal. Y la contrapone con la organización social de Occidente y de Oriente, a las cuales incinera en una crítica argumentada que deja a los patitos tambaleando. Enero 2013. El centro de la obra es la exposición de este modelo social, cultural, religioso, económico, educativo y político y una comparación con el modelo vigente en los 60. Pero lo deja dicho, como al pasar, mientras cuenta la historia de un periodista que naufraga en una isla donde la gente es feliz, está orgullosa de su microclima social, no se pelean, saben administrar su enojo, no hay pobreza, no hay bandos, no hay armas, no hay empresarios inescrupulosos, ni políticos o sindicalistas corruptos, ni periodismo manipulador, etc. La historia va desde su naufragio, salvataje, cura, conocimiento y compromiso con este modelo social. Y presenta personajes muy interesantes que le dan mucho color a la historia. Me resultó un poco lento en algunos tramos, pero el resultado es excepcional: reflexión profunda sobre la forma en que vivimos. El final muestra el pesimismo de Huxley sobre la posibilidad de migrar a un modelo como el que propone. Muy recomendable su lectura, y de paso un ejercicio: ¿qué tipo de sociedad queremos para nuestros hijos? Katrina de Chanes. Todavía tengo el mate craneando ese modelo...