Cuando hace 25 años apareció este libro, supuso una pequeña revolución liberadora para muchos: en un panorama dominado por la novela experimental, reivindicaba el placer de la ficción llena de aventuras, emociones e imaginación. Celebraba el entusiasmo intacto de la lectura y la ética de la narración, que se adentra en el misterio de nuestros anhelos y recomienda siempre el coraje. Las aventuras en la selva y los viajes interestelares, las pesquisas policiales o los desafíos del salvaje Oeste son masajes que tonifican el alma del lector, porque el alma - como otras medicinas - necesita ser agitada antes de usarla. Por eso, de todos mis libros, sigue siendo éste el que prefiero.Fernando Savater
...qué entiendo por felicidad... ...Es el goce de ser cautivo en el círculo de una emoción pura, que aspira a ser eterna.
Lo evocado no es solamente el retumbar escrito de las grandes narraciones, sino ante todo la disposición de ánimo que las busca y las disfruta, junto con la huella gozosa que su lección deja en la memoria.
Lo hermoso de la crónica de la aventura es sentirla como prólogo e iniciación de nuestra propia aventura.
Narrar es la posibilidad de reinventar la realidad, de recuperar las posibilidades frente a lo difícil o lo adverso.