La importancia de llamarse Ernesto, constituye la pieza más brillante de Oscar Wilde. De ritmo vertiginoso y parlamentos agudos, la obra aparenta ser una comedia de enredos y costumbres pero deja entrever, como es típico en el dramaturgo irlandés, un trasfondo dramético.
Una corta obra ubicada en el género comedia, de humor satírico. Posiblemente sean los asuntos de la época, pero no logró involucrarme, en unos cuantos enredos y el reflejo de costumbres de 1895, un trama descrito en 3 actos, los cuales definen mí calificación. Catalogada por algunos como una de las mejores comedias de la historia y cuestionada por otros con respecto a la pérdida de elementos claves en la traducción. Puedan ser elementos a considerar por el lector.